REDACCIÓN
Morelia, Michoacán.— México resistió más: mientras en semanas anteriores otros países vieron avanzar exponencialmente los contagios por COVID-19 —con la consecuente saturación de hospitales y alzas en el número de muertes—, el nuestro aún permanece en la fase 2.
Según lo dispuesto por las autoridades sanitarias, esta fase implicó cierre de comercios no esenciales, suspensión de eventos públicos o reuniones donde se reunieran más de 100 personas, cancelación de clases, y la recomendación de suspender las actividades laborales que involucraran la movilización de personas, entre otras medidas.
Sim embargo, apenas el lunes de esta semana el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gattel, advirtió que la escalada de la pandemia en México sería inevitable, y que en dos o tres semanas se llegaría la fase 3 que corresponde a la etapa de mayor propagación del virus.
“Mientras nos seguimos acercando a la fase 3 irremediablemente tendremos más y más y más y más casos, y también casos graves y también sobreocupación de los hospitales”, indicó este lunes el especialista.
Y un día antes, el domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “la parte más difícil de la pandemia está por llegar”.
La indicación coincide con la última intervención del gobernador michoacano Silvano Aureoles Conejo, quien anunció un plan de confinamiento para aquellas personas que no cumplan con las medidas de aislamiento recomendadas por las autoridades sanitarias a fin de reducir la velocidad de propagación del COVID-19.
En el peor escenario contemplado por la Secretaría de Salud federal (SSa) —es decir, en el caso de que no se hubiese aplicado ninguna medida para controlar la dispersión del virus— el COVID-19 infectaría a entre 0.5% y 1% de la población total del país, correspondiente a 1.2 millones de personas.
Sin embargo, dadas las medidas tomadas por los gobiernos federal y estatales, la secretaria estima que podrían enfermar entre 175 mil y 300 mil personas. De estas, la minoría requeriría hospitalización en terapia intensiva y más del 70% permanecerían asintomáticas y solo serían portadoras.
Por lo pronto, es un hecho que la fase 3 llegará a México. ¿Qué representará la fase 3 para el estado y el país?
QUÉ IMPLICA LA FASE 3
La Fase 3, también conocida como la de “Contagio epidémico”, implica brotes regionales sin conocimiento preciso de su origen, y dispersión generalizada que puede alcanzar a miles de personas.
El riesgo principal de esta fase es que el número de médicos, enfermeros y especialistas en salud no basten para atender a todos los contagiados.
Para evitar dicho escenario, la fase contempla restricciones como aislamiento, cierre total de espacios públicos con capacidad para más de 50 personas, suspensión total de clases en todos los niveles, suspensión de asistencia al trabajo y cuarentena obligatoria.
De todas las medidas, esta última es la que más dudas genera entre la población.
¿QUÉ IMPLICA UNA CUARENTENA OBLIGATORIA?
La experiencia en otros países y las disposiciones de la Organización Mundial de la Salud establecen que una cuarentena implica la permanencia absoluta en casa durante un mínimo de 14 días, evitando el contacto con otras personas y animales.
Esto significa, entre otras cosas, no usar el transporte público, no realizar las compras ni invitar a nadie al hogar.
