Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Para que las calificadoras internacionales hayan pasado las finanzas del estado de negativas a estables hubo que hacer ajustes y apretarse el cinturón. El gobierno de Michoacán ha actuado con austeridad incluso desde mucho antes que la austeridad se pusiera de moda.
Así lo aseguró el gobernador Silvano Aureoles en su Quinto Informe de labores.
“Los retos habrían sido más sencillos si el estado hubiera gozado de finanzas sanas. Sin embargo, todo y mucho más de lo que les he compartido, se hizo en un escenario sumamente adverso para el Gobierno del Estado. Debimos gobernar bajo la sombra de un estado en quiebra y asfixiado financieramente”, expuso.
Aseguró que de han buscado los medios para alcanzar el equilibrio y poder pagar la deuda institucional y la deuda contingente heredadas, que juntas suman más de 30 mil millones de pesos.
“Tan sólo el pago de altos intereses y ventajosas garantías nos hubieran paralizado desde el día uno de Gobierno”.
Sin embargo, afirmó, “cargas como éstas ya se le quitaron a las finanzas públicas estatales”.
El mandatario resaltó los avances en obra pública, servicios y áreas estratégicas. “Tan no lo descuidamos que en cinco años hemos construido más de 5 mil obras, entre escuelas, obras de agua, arreglo de caminos, centros de salud, y muchas otras.
“Les puedo asegurar”, dijo Silvano, “que no hay un solo municipio en el estado de Michoacán, que no haya sido beneficiado con una obra importante del gobierno del estado; logramos hacer dos obras por día”.
E indicó que a pesar de las dificultades económicas generadas por la pandemia “no hemos dejado de atender temas tan importantes como la promoción y vinculación cultural; en medio de la epidemia hemos innovado y creado nuevas formas para que los niños, jóvenes y familias sigan teniendo acceso a eventos virtuales, y así no dejar de difundir y enriquecer nuestra riqueza cultural”.