- El PAN tiene 8 gubernaturas, es la segunda fuerza política del país y ganó escaños en la Cámara de Diputados, cifras similares a las que tenía al comenzar el sexenio de Felipe Calderón. Su fuerza de mantiene gracias a estados como Chihuahua y Querétaro, azules desde hace tiempo.
Metapolítica
Ciudad de México.- Con las 8 gubernaturas que posee, el PAN se colocó por segunda ocasión como la segunda fuerza política de México, las mismas que poseía en 2006, al iniciar el gobierno de Felipe Calderón, aunque tres menos de las que tenía hace tres años, luego de la elección presidencial de 2018.
El PAN dijo ser el ganador de la jornada electoral del domingo 6 de junio, aún cuando perdió dos gubernaturas (Baja California Sur y Nayarit), y conservó las de Chihuahua y Querétaro, donde no requirió de alianza porque ahí su dominio nunca estuvo en duda. El PRI y el PRD dijeron ser también los ganadores.
En los comicios pasados, el PAN triunfó en Yucatán, Guanajuato y Puebla, aunque esta última entidad sólo pudo preservarla por unos días debido a la muerte de la gobernadora Martha Ericka Alonso y porque perdió ante Morena en una elección extraordinaria. De esta manera, el panismo conserva los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán.
Aunque el resultado que obtuvo en la Cámara de Diputados fue mejor: 9.91% más respecto a la votación de 2018. De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), en 2018, el PAN se llevó 7 millones 897 mil 600 votos totales (18.0658%); y para 2021 obtuvo 8 millones 680 mil 994.
Pese al triunfalismo de su dirigente nacional, Marko Cortés, quien decidió sumar al panismo en una alianza con el PRI y el PRD, sus rivales de antaño, dentro de las filas albiazules se ha visto con mesura los números alegres que se han presumido, los cuales se remiten a los avances logrados en la Cámara de Diputados, en los que, pese a conseguir unas curules más, no se logró el objetivo de arrebatarle el control legislativo a Morena.
“Esto es consecuencia del voto en contra del Gobierno de López Obrador, en contra del hombro político populista que amenazó la vida institucional nacional. No veo que la naturaleza haya sido a favor de los partidos de la coalición”, dijo en entrevista el panista Ernesto Ruffo Appel, el primer político no priista en ganar una gubernatura en Baja California.
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