En cinco años, Michoacán suma mil 100 cadáveres sin identificar

Oscar Guerrero / Metapolítica

Morelia, Michoacán.- Entre 2017 y 2021, la Fiscalía General del Estado (FGE) registra un total de mil 100 cadáveres que, al no haber sido identificados, terminaron en la fosa común, informó el titular de la instancia encargada de procurar justicia en la entidad, Adrián López Solís.

De acuerdo con el informa de la FGE, el año con más cadáveres enviados a la fosa común fue 2020, cuando se contabilizaron 291 cuerpos sin identificar.

Sin embargo, 2021 no ha quedado tan atrás, ya que hasta el 30 de noviembre, fecha del último corte, se registran 279 cadáveres en la misma condición.

Bajo la misma tendencia, en 2017 un total de 132 cuerpos fueron enviados a la fosa común; mientras que para 2018 y 2019 la cantidad creció a 172 y 222, respectivamente.

Michoacán, quinto lugar nacional en homicidios

Michoacán se ubica en la quinta posición nacional por el número de homicidios registrados durante 2021, reveló el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, contrario a lo que dijo el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien hace apenas unas semanas presumió que la entidad se encontraba en la octava posición por la incidencia de este delito.

Con base en datos ofrecidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el funcionario federal refirió que, hasta octubre de 2021, la entidad contabilizaba cinco mil 598 homicidios, con lo que se posicionó en el top 10 de entidades de la República con más pérdidas humanas.

Ante este escenario, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, informó en abril de 2021 que Michoacán se encuentra entre las seis entidades del país que concentran el 50.7% de los homicidios registrados a nivel nacional.

En respuesta a este panorama, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha justificado que el elevado número de homicidios registrados en la entidad responde a que el estado se encuentra en una de las fronteras más violentas del país, por su conexión con Guanajuato, Jalisco y el Estado de México.