El sonido de la marimba se colaba por la ventana de mi estudio una vez al mes y yo lo recibía con agrado. Si estaba yo escuchando música, la detenía. Si estaba en una videoconferencia, hacía mención de lo lindo que era escuchar una marimba mientras trabajaba. Si no estaba haciendo nada, me asomaba a la ventana. En todo caso, arrojaba una moneda o un billete.
Metapolítica
Morelia, Michoacán.— Desde este año, aunque sin fecha determinada, Facebook comenzará a exhibir a todos los medios de comunicación digitales controlados por los estados...
Por Karina Karam Gutiérrez / Guayaquil, Ecuador
Mis expectativas económicas están por el suelo.
El lunes 13 de abril comenzó a regir el semáforo
epidemiológico. El...
Por Erydani Próspero /Valencia, España
A las 20:00 horas, cerveza en mano, nos reunimos
con alegría y entusiasmo en la terraza. Dimos un aplauso sanitario con...
Por Erydani Próspero, Valencia/España
Era el 1º de enero de 2020 a las 00:00 horas.
Estábamos en el apartamento que alquilaban Camilo y Stephanie, dos amigos
panameños...