Desde su diputado local y federal hasta su senador federal, ¿tienen ellos empatía con su salario o es sólo un discurso hueco para buscar simpatizantes electorales y una sociedad no igualitaria y sí lectora? Aunque al final sé que la tinta se secará y tal vez algunos reflexionarán, tengo la esperanza de que por lo menos uno tome conciencia el día que haga su elección y voté por congruencia, no por discurso, simpatía y causas sociales.
Siempre será peligroso gobernar con pensamientos de ocasión o con principios de una estrategia política electoral y aún más peligroso será gobernar con promesas de campaña. Las campañas son una etapa que se supera cuando se obtiene una victoria electoral.