“No es el asunto de una sola persona, es el asunto de una institución, de un país y su credibilidad. El que tenga la razón, la va a tener, y quien no la tenga, va a asumir sus responsabilidades”, dijo el fiscal nacional.
Se trata de un nuevo capítulo del desencuentro que generó el caso Cienfuegos entre ambos países. Un desencuentro que al parecer hasta ahora sigue vigente, y que tendría afectaciones directas para ambos.
Entre las dudas AMLO mencionó tres: que no se puede acusar a alguien con capturas de pantallas; que quienes conversan muestran dudas sobre si se trata de Cienfuegos; y que el lenguaje no corresponde a un alto mando.
“Estados Unidos sabe que no se puede poner en entredicho la credibilidad de un gobierno. Ellos no aceptarían eso, y tampoco nosotros”, dijo el presidente.
En síntesis, el medio estadounidense deslizó que la deferencia de México con el general Cienfuegos se debe a que gran parte del gobierno de López Obrador se funda en la acción de las fuerzas armadas.
"Estados Unidos se reserva el derecho de reanudar el enjuiciamiento de Cienfuegos si el Gobierno de México no lo hace", dijo la portavoz del Departamento de Justicia, Nicole Navas Oxman, en un comunicado.
Según AMLO la DEA fabricó delitos por represalias y venganzas, hizo una investigación sin sustento ni pruebas y finalmente recopiló elementos sin valor probatorio.
La nota original respecto de la reserva de información fue publicada por el portal Animal Político y retomada por varios otros medios, entre ellos Metapolítica. El argumento es que Animal Político pidió información vía Transparencia, pero le fue negada.