“Llevan como la mitad [de la frontera en muros], y era como una manda, todos los presidentes hacían su tramo. Yo creo que el que hizo más fue el presidente Bush y el presidente Trump”, dijo el mandatario, y calificó de “publicidad” el hablar de construir muros.
El gobierno del estado fronterizo norteño de Coahuila dijo que agentes de la policía estatal fueron atacados mientras patrullaban un camino de tierra al suroeste de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo.
Un juez de distrito dio al gobierno como plazo dos semanas para cesar una práctica que, a decir de los opositores, resulta innecesaria y está basada de forma indebida en la amenaza del COVID-19 para despojar a las personas de su derecho a pedir asilo en Estados Unidos.
Con las nuevas medidas, serán ya 18 meses consecutivos con el bloqueo para viajes no esenciales, a pesar de la súplica que han realizado autoridades estadunidenses locales y empresarios fronterizos para levantarlas.
Los migrantes centroamericanos son enviados en avión desde Estados Unidos a México, y luego vía terrestre a un paso fronterizo conocido como El Ceibo, a unos 550 kilómetros de Guatemala.
Las cifras de contagios de COVID-19 no permiten reabrir pronto la frontera, en medio de la tercera ola en México, así como el repunte de la variante Delta en varios estados al sur de Estados Unidos.
“Hay que decir que la frontera está abierta, no del todo, pero nunca se ha cerrado por completo, sin embargo, necesitamos abrir la frontera y ese es un tema que vamos a tratar el día de hoy (con Kamala Harris)”, dijo.
“Está demostrado que mantener cerrada la frontera más tiempo va a terminar afectando centros comerciales, sobre todo en California y en Texas, que están siendo afectados, de modo que yo estoy seguro que se va a abrir por completo la frontera”, dijo el presidente de México.
Ricketts dijo que unos 25 agentes de la Patrulla Estatal de Nebraska viajaron a Del Rio, Texas, para brindar asistencia policial al Departamento de Seguridad Pública de Texas.
“Yo lo que tengo en Haití es un restaurante, no sé nada de política. Ahora mismo estoy triste porque mi esposo no pudo pasar para acá”, dijo a The Associated Press una comerciante dominicana en Haití al llegar a su país.