En ocasiones el esfuerzo bélico de EU pareció seguir adelante sin un final en mente, pocas esperanzas de victoria y un cuidado mínimo por la forma en que se gastaron decenas de miles de millones de dólares durante dos décadas, señaló AP.
Los talibanes desplegaron más fuerzas este día fuera del aeropuerto, con el objetivo de evitar que se reunieran grandes multitudes luego del ataque suicida del jueves.
El atentado del jueves demuestra que, a pesar de años de ataques y bombardeos por parte de la coalición liderada por Estados Unidos, el grupo conocido como “Estado Islámico de Jorasán” sigue siendo un peligro.
En las últimas 24 horas unas 12 mil 500 personas han sido evacuadas, de las cuales unas 8 mil 500 son vuelos fletados por las Fuerzas Armadas estadunidenses.
“No perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos”, fueron las palabras que usó el estadounidense, quien atribuyó el ataque a milicianos del ISIS liberados de las prisiones por el Talibán durante la toma de las principales ciudades del país.
Hasta ahora el movimiento talibán desconoce a los reponsables, afirmó a Sputnik Mohammad Naim, portavoz de la oficina política del movimiento fundamentalista.
Fuentes oficiales del Gobierno de Estados Unidos han informado a Reuters de que se puede tratar de ataques suicidas, aunque las mismas fuentes han añadido que todavía es pronto para determinarlo.
El avión no recibió daños y los 98 civiles afganos que estaban a bordo salieron ilesos. Fueron transportados, por la ruta prevista, a la base aérea de Al Salem, en Kuwait.
El canciller mexicano informó por medio de su cuenta de Twitter que el país se encuentra atento a los futuros acontecimientos en Afganistán ante el avance de los talibanes.
Analistas occidentales escriben que la situación de Afganistán se parece demasiado a la vivida en Vietnam en 1975, cuando las tropas del Vietcong forzaron una salida humillante de los soldados de Estados Unidos.