Los gabinetes de Seguridad de México y de Estados Unidos dieron una declaración conjunta luego de su reunión, en la que ambos gobiernos agregaron que incrementarán su cooperación para combatir también el tráfico de armas de fuego.
Tras la reunión bilateral México-Estados Unidos, ambas naciones acordaron reducir de forma drástica la llegada de precursores químicos a este país, así como el tráfico de armas de fuego de alto poder provenientes del vecino del norte.
Según analistas de la Reserva Federal, la crisis bancaria golpearía la economía mexicana, aunque de menor manera, debido a las inversiones por el nearshoring, así como la fortaleza del mercado interno.
La Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la llamada Ley 3 de 3, que suspende los derechos a ejercer un cargo, empleo o comisión del servicio público a personas con sentencia firme por violencia contra las mujeres y deudores alimentarios.
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, reconoció que hay algunas zonas bajo el control del narcotráfico en México, durante una conferencia en la que fue cuestionado por senadores.
La inflación, con ese descenso, ligó cuatro quincenas a la baja, aunque sigue lejos del rango objetivo de Banco de México, el cual es de 3% +/- un punto porcentual, donde tiene 49 periodos por arriba.
Los comentarios del enviado presidencial especial de los Estados Unidos para el Clima se dan en un contexto de descalificaciones entre sectores de los gobiernos de ambos países. “Él entiende hasta qué punto nuestros futuros están unidos”, añadió.
En un desplegado, los morenistas advirtieron su rechazo “cualquier declaración o acción que atente contra nuestra soberanía”, y piden a los republicanos reconocer que el poder de las organizaciones criminales “se basa en el abastecimiento masivo de armas de alto poder provenientes de los Estados Unidos”.
Para el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, la intervención del Ejército estadounidense en México no solucionará el problema de los cárteles y las drogas.
El canciller se reunió con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, luego de que su portavoz opinara en el sentido de las reformas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocidas como plan B.
