El gigante sudamericano atraviesa una fatal segunda ola de la pandemia, mucho peor que la primera. Y la población parece no preocuparse en demasía. Este domingo centenares de cariocas volvieron a llenar las playas de Río de Janeiro.
La noticia ha generado alarma en Brasil, aunque la OMS asegura que la mutación de los virus es parte de su propia naturaleza. Hasta ahora no hay indicios de más letalidad.