Tiene tres años prófugo de la justicia en Tel Aviv, Israel; está acusado de tortura en el caso Ayotzinapa y de espionaje con el programa Pegasus, pero Tomás Zerón de Lucio, en su reaparición pública, se dijo perseguido político.
El canciller dijo que el extitular de la Agencia de Investigación Criminal, acusado de tortura, no escapará de la acción de la justicia, porque su extradición es una prioridad del Gobierno de México.
Sobre el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal pesa una orden de captura por tortura y delitos contra la administración de la justicia relacionados con la investigación de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Este material integra el expediente construido en la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, mismo que documenta “manipulación masiva y sistemática” de las evidencias para fabricar la llamada “verdad histórica”, menciona el diario Milenio.
“Hasta este momento, la triangulación entre Pegasus, sus operadores y quienes los contrataban ha quedado debidamente comprobada en un primer caso judicializable”, precisa la FGR.
Según las declaraciones anónimas de dos funcionarios israelíes que recogen dos periodistas de The New York Times, el gobierno de Israel no está de acuerdo con que México haya apoyado las investigaciones de la ONU sobre acusaciones de crímenes de guerra israelíes contra palestinos.