La situación inició cuando de Luisa mencionó en el diario Reforma la posibilidad de que el Tri femenil fuese suspendido en lugar de la selección masculina, debido a gritos homofóbicos producidos justamente en un partido de los varones.
La idea "es una demostración de la misoginia latente en las estructuras del fútbol, de la Federación”, indicó Claudia Pedraza, doctora en Ciencias Políticas y especialista en deporte femenino, al diario El País.