La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha llegado a la conclusión de que el Ejército y el gobierno michoacano cometieron una serie de abusos en contra de pobladores en Santa María Ostula, Michoacán.
El uso ilegítimo de la fuerza contra pobladores de Santa María Ostula en Aquila, Michoacán, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió sendas recomendaciones al secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos y al gobernador de esa entidad, Silvano Aureoles.
La CNDH atribuyó las violaciones al personal militar del 65 batallón, La Placita, así como a policías de la secretaría de seguridad pública estatal, cuyos mandos de control conocieron y toleraron las agresiones que tuvieron como saldo diez personas heridas y la muerte de un menor.
Los hechos ocurrieron en el 2015, cuando policías estatales y elementos del Ejército detuvieron al líder indígena, Cemeí Verdía, y esto motivó que comuneros de Ostula realizaran bloqueos carreteros para liberar a su dirigente.
Para dispersar las manifestaciones, militares dispararon al aire, mientras que elementos de la secretaría de seguridad pública usaron armas no letales.
La Comisión acreditó que 15 militares dispararon, lo que resultó en seis lesionados y un fallecido, mientras que los pobladores agredieron verbal y físicamente con palos y piedras a los oficiales.
Por ello el organismo recomendó a la Sedena girar instrucciones para presentar la denuncia ante la Procuraduría de Justicia Militar e investigue a los elementos castrenses que participaron en estos hechos por faltas a la disciplina militar; de iguala forma, que se utilice la videograbación en los operativos que llevan a cabo.
La recomendación al gobernador de Michoacán es para la reparación del daño a cuatro víctimas directas e indirectas, así como colaborar en la averiguación previa en contra de funcionarios de la secretaría de seguridad pública local.