Marcelo Ebrard sigue en los Estados Unidos. Ya pasaron casi dos años de su partida, cuando entendió que la alianza de Miguen Ángel Mancera y su tocayo Osorio Chong tenían un acuerdo para avanzar con las denuncias en su contra por la polémica en torno a la Línea 12. Así lo confiramos sus propios colaboradores en reuniones privadas con Arely Gómez, entonces titular de la PGR.
En 2016, el ex Jefe de Gobierno decidió entonces aprovechar la coyuntura de los Estados Unidos para apostar por Hillary Clinton. Por supuesto, con la convicción de que era lo mejor para los mexicanos, pero también como el primer paso para retornar a la vida política activa.
Esa determinación se hizo más fuerte después del enorme tropiezo de Peña Nieto con la visita del entonces candidato presidencial Donald Trump. Una victoria de Hillary lo fortalecería. Pero el batacazo del republicano lo golpeó, tanto o más que al resto de los mexicanos.
Trascendió que hace diez días efectivamente hubo una reencuentro privado entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard. Aprovechando sus visitas en defensa de los migrantes, el líder de Morena visitó a su ex aliado político en California.
Desde entonces, al interior de Morena crece fuerte un rumor: AMLO lo habría tanteado como posible titular de la Secretaría de Gobernación para un eventual Gabinete en el 2018. “No hay ninguna figura con tanto colmillo como Marcelo. Quizás Ricardo Monreal, si no fuera candidato en la Ciudad. Porque para la Segob se necesita alguien de ese calibre”, explicó una fuente morena.
Las versiones también indican que los vínculos que fortaleció Ebrard en los últimos meses con las organizaciones latinas en los estados con mayor presencia mexicana -California, Florida y Texas- podrían ser utilizadas para movilizar ahora el voto foráneo en 2018.
Desde el entorno de Ebrard niegan que haya un acuerdo en ese sentido. Pero sí reconocen que la llegada de López Obrador a Los Pinos significaría “el fin de la persecución de este régimen”. Claro, Peña Nieto está convencido -y no se lo perdona- que el ex mandatario capitalino filtró los documentos que desataron la polémico de la “Casa Blanca”.