Son pocos los que cuentan con la posibilidad de reunirse cara a cara con Andrés Manuel López Obrador. El candidato mejor posicionado para suceder a Peña Nieto en el 2018 según las encuestas es cuidadoso y reservado. El líder de Morena acepta encuentros con su círculo político más cercano, sobre todo cuando pueden ser catalogados como “grillas”.
Cuando las juntas son para ensayar posibles acuerdos políticos, los encargados de recibir a todos los que quieren acercarse a Morena -o a su líder- son Andrés Manuel López Beltrán -su hijo Andy- o Yeidckol Polevnsky, así como Alfonso “Poncho” Romo se convirtió en su enlace con los empresarios.
Pero esta era una oportunidad particular. El tabasqueño decidió convocar a los senadores del PRD que en las últimas semanas manifestaron un apoyo público a su candidatura. Se trató de un agradecimiento personal y sin matices, después de una ardua pelea con el CEN del PRD, liderado por Alejandra Barrales.
Después de semanas de batallar por el control de la bancada, Miguel Barbosa consolidó un grupo de 11 senadores que -ya en Morena o todavía en el Sol Azteca- acompañara la ruta presidencial de López Obrador.
Pero AMLO quería mostrar un acercamiento especialmente con los perredistas que batallarán desde el PRD. Un mensaje importante para evitar nuevas fugas mientras Barrales intenta ofrecer cargos y posibles candidaturas, como hizo con Fernando Mayans, Iris Vianey y Adolfo Romero Lainas.
La cena se organizó en una casa en la Roma, con unos austeros tacos de camarón, hongos y aguas de jamaica. “Había vino, pero casi no se tomó”, relató un senador. Como siempre, la seguridad se cuidó al extremo: antes de ingresar se le pidió a todos los asistentes que dejen sus celulares fuera. AMLO no quiere filtraciones sorpresivas. Son muchos años en la política.
Según las fuentes consultadas, López Obrador llegó exultante porque venia de una reunión de cuatro horas con más treinta empresarios de primer nivel del DF. “Sólo nos dio el detalle del tipo de reunión que tuvo y nos dijo que eran buenas noticias para seguir sumando apoyos del sector privado, ahora en la capital”, dijeron.
Y las mismas fuentes coincidieron: “Andrés nos dijo que era una muy buena noticia lo que estaba pasando en el Senado, porque habíamos logrado un muy buen numero de curules para fortalecer su proyecto. Seremos los once del nuevo bloque sumados a los del PT-Morena, que son afines con nuestras ideas”, aseguraron.
De hecho, López Obrador les pidió que empezaran a trabajar los temas de fondos como si fueran un bloque de 17 senadores -Bartlett encabeza un grupo de 6-. Ahora, el líder de Morena podrá iniciar su campaña presidencial como tercera fuerza en la Cámara Alta, sólo detrás del PRI y del PAN.
“Le hicimos muchas preguntas. Entre otros temas, opinó sobre las políticas que está tomando el gobierno de Peña Nieto en torno a Trump. Las calificó de cobardes y sumisas. Y también nos dio un diagnóstico sobre como cree que avanzarán las elecciones del Estado de México”, concluyó otro senador consultado.