El evento del pasado 25 de marzo celebrado en la ciudad de México y en el que se congregaron diversos liderazgos y ciudadanos de múltiples latitudes del país a convocatoria de la plataforma Por México Hoy, misma que encabeza el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ha tenido diversas lecturas entre la clase política y el llamado círculo rojo.La primera de ellas es que el hijo del General Cárdenas regresa, por sus fueros, a construir una agrupación que representaría cierto contrapeso al fuerte liderazgo de Andrés Manuel López Obrador dentro de la izquierda. Otra postura que ha sido expuesta en diversos espacios es que Por México Hoy podría ser el punto de confluencia de cierta parte de la izquierda moderada que ha sido excluida o autoexcluida dentro del PRD ante el desdibujamiento ideológico que ha aquejado a dicho partido en tiempos recientes.
Sin embargo, sin leer entrelineas, la preocupación de los asistentes a dicha reunión parece legítima. Y es que la agenda de la misma estuvo planteada en términos de mesas de trabajo organizadas temáticamente y el documento que derivó, contiene un claro planteamiento programático; por lo que parece evidente que ninguna de las dos lecturas antes mencionadas tiene correlación con lo ocurrido en el encuentro de Por México Hoy.
No obstante lo anterior, hay al menos tres hechos claramente visibles y que pueden significar una definición política del rumbo que tome este interesante espacio de diálogo ciudadano.
El primero de ellos es la amplísima pluralidad de actores que acudieron al llamado de Cárdenas. Actores, líderes sociales, políticos con militancia diversa, integrantes de organismos de la sociedad civil, religiosos, jóvenes; todos ellos provenientes de las más variadas latitudes del país. Toda esa diversidad se aglutinó en torno a la urgencia de la crisis que vive la nación.
Un elemento adicional fue la presencia de muchos liderazgos que tienen una militancia activa dentro del PRD, pero cuya característica en común es la no pertenencia al grupo interno de dicho partido que ha asumido la dirección del mismo en los últimos años. La ausencia de los llamados “Chuchos” no sólo tiene que ver con el desdén con el que tratan al debate programático que han menospreciado desde la dirigencia nacional (claro, siempre y cuando éste no sea convocado desde “Los Pinos”), sino también quizá a la imposibilidad de diálogo con Cárdenas a quien sepultaban políticamente desde 1994 y a quien terminaron echando del PRD con la errática gerencia partidaria de Carlos Navarrete.
A lo anterior, y como factor sustancial en el discurso de las declaraciones que se vertieron en el encuentro mencionado, hay que agregar la declarada actividad política que en los próximos días desplegarán los integrantes de Por México Hoy. Así entonces, la identificada necesidad de construir una mayoría social que revierta la situación actual, implica un importante desarrollo de energía, de diálogo ciudadano, de encuentros, y quizá también de construcción de acuerdos con grupos y organizaciones con las que se identifiquen causas comunes.
Por todo lo anterior es que a nadie debe sorprender que el cardenismo y Cárdenas sean nuevamente un factor importante y decisivo en la coyuntura que se avecina. Así lo ha entendido, por ejemplo, el oportunismo de Margarita Zavala quien más temprano que tarde lanzó un guiño al hijo del General, con el que su partido sostuvo una confrontación histórica.
La mayoría que aspira construir Por México Hoy, tiene sin duda un baluarte en la renovada figura de Cuauhtémoc Cárdenas y es muy probable que sus banderas vistan de legitimidad política a la izquierda en el simbólico 2018.
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