Por Manuel Díaz
Como con la canción de Rubén Blades y Willie Colón, “sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas”, en el Estado de México y a nivel nacional, el PRD parece dar una desagradable sorpresa a Morena y Andrés Manuel López Obrador.
El PRD no sólo no se derrumbó, ni se deshizo, sino que pese a los fuertes problemas que enfrentó a raíz de la salida de AMLO y la creación de Morena como partido político, parece resurgir, no sólo en el Estado de México con un canterano de cepa como su candidato Juan Zepeda, sino en otras partes de la República, incluida la Ciudad de México.
El segundo debate realizado entre los aspirantes a gobernar el estado de México sólo sirvió para confirmar que el candidato de PRD tiene partido y tiene capacidad de incluso ganar la elección.
El cálculo de fallido
En 2012 todo indicaba que el PRD podría crecer, pero pasaron dos cosas inexplicables:
AMLO con amplia competencia en el PRD y con un liderazgo fuera de su control con los Chuchos decidió hacer su propio partido político.
Carlos Navarrete decidió renunciar por considerar que el partido estaba en crisis y dejó la dirigencia a Agustín Basave, un ex priista de la corriente beltronista sin militancia en el sol azteca y que más bien es reconocido como un oportunista de la política desde que se hacía pasar por colosista.
Con ello se pronosticaba la muerte fulminante del partido del sol azteca, que empezó a tener más conflictos internos que generaban toda clase de pleitos entre las corrientes, hasta el grado de impulsar la alianza con el PAN para las elecciones de gobernador en el 2016, pensando seguramente, que la recesión del PRD también arrastraría al blanquiazul.
Sin embargo, esa fue una primera sorpresa, el PRD en alianza con el PAN ganó cuatro de las 12 elecciones a gobernador que se disputaron en aquel año, propinando al PRI de Beltrones una de las mayores derrotas. El PRD contrario a lo que se esperaba se fortaleció.
La estrategia de Andrés con la Izquierda
La estrategia del tabasqueño, sin duda fue que poco a poco los cuadros del PRD se sumaran a su proyecto de reconstrucción nacional encabezado por él a través de Morena y que el PRD llegará al 2017 totalmente desfondado.
En la lógica de AMLO nunca han estado las alianzas y menos con el PRD. Lo que busca en todo momento que se sumen a su proyecto bajo las reglas y condiciones que él ya impuso.
Cuando anunció oficialmente su precampaña, en agosto de 2016, aseguraba que veía complicado que su partido concretara una alianza con el PRD, ya que dijo, el Partido de la Revolución Democrática sigue aliado con el PRI y el PAN y lo siguió repitiendo hasta hace unos días en que cambió de opinión.
El salinismo adoptado por Morena y otros colados
En estos años, una serie de cuadros clientelares y líderes oportunistas se han sumado al proyecto de Morena, desde el grupo empresarial encabezado por el salinista Alfonso Romo, donde se incluye al consuegro de Carlos Slim, Miguel Torruco, hasta una serie de perredistas que habían sido desplazados o que ya no consideraban oportuno continuar en el partido del sol azteca, como Ricardo Monreal, el senador Zoé Robledo Aburto, hijo Eduardo Robledo Rincón, exgobernador priista del Estado de Chiapas, los también senadores Rabindranath Salazar Solorio, Mario Delgado Carrillo, Luz María Beristain, Lorena Cuéllar, Iris Vianey Mendoza, Fidel Demédicis.
A ellos habrá que sumar figuras, como Marcelo Ebrard, Félix Salgado Macedonio, Ivanova Pool Pech, Agustín Guerrero y Armando Quintero, Manuel Bartlett, entre otros más.
Hasta ahí parecía que funcionaba la estrategia estando siendo Morena y AMLO como imán la alternativa que cachaba todo lo que caía de todos colores y sabores, con la idea de redención sólo por el hecho de estar bajo la sombra de AMLO.
El PRD se mantiene
Pero a pesar de esta gran migración de personajes del perredismo y priismo hacia Morena, el PRD no sucumbió y se mantiene como una fuerza política que compite no sólo a Morena, sino al PRI y al resto de los partidos políticos, se convierte en una opción real de gobierno.
Sin embargo, gran parte de la basura que se afilió a Morena empezó a quedar en evidencia haciendo fracasar la estrategia de AMLO frente al PRD, lo que obligó hace unos días al cambio de opinión al lanzar un ultimátum, que algunos calificaron de llamado desesperado: “quiero ver a los dirigentes del PRD, MC y PT convocando a los medios para informar que se unen a Morena y que van apoyar a la candidata del partido a la gubernatura del Estado de México, la maestra Delfina Gómez Álvarez”.
Ante el rechazo del PRD que se ve más fuerte y con seguridad que la candidata de Morena, que se vio ampliamente superada por Juan Zepeda, inmediatamente lvanova la descalificación acusándolo de apoyar al régimen, incluso gente como Gerardo Fernández Noroña en su videocolumna en SDPNoticias sugiere lo mismo para mi sorpresa pues yo pensaría que el jamás se prestaría a apoyar a alguien seleccionada por el dedo de AMLO, títere de Higinio Martínez actual presidente de Texcoco y quien probadamente le robo cuotas a sus empleados para su padrino político.
El debate del pasado 9 de mayo demostró que no fueron los ataques de uno contra otro lo que hizo ver mal a la candidata de Morena, sino la capacidad y fortaleza del candidato del PRD quien le arrebató de tajo el liderazgo de la agenda de izquierda.
Las encuestas
Para contextualizar y ver cómo han cambiado algunas cosas de hace cinco años para acá. En 2011-2012 la forma de hacer “pre campaña” era otra muy distinta a la que hoy enfrentamos.
En esos años, se daban demostraciones de fuerza de todos los precandidatos, a ver quién llenaba las plazas públicas, lo que generó un enorme debate legal sobre si se podía o no.
El PAN, siendo el partido que menos actos multitudinarios hace, denunció estos hechos de los precandidatos del PRI, Enrique Peña Nieto y del PRD, Andrés Manuel López Obrador por presuntos actos anticipados de campaña, misma denuncia que no furctificó.
AMLO presumía su capacidad de convocatoria. En 2013 realizó la primera asamblea de Morena en el Zócalo donde alardió asegurando que “se celebró la Asamblea de Morena en el Zócalo, y como siempre, se llenó, diría que hasta más gente hubo, hombres y mujeres con mucha fe y esperanza, que están trabajando todos los días para transformar el país, yo estoy optimista, sé que vamos a lograr la transformación de México”.
Del PRI, qué decir, de igual manera buscaban llenar las plazas públicas para demostrar que las mayorías estaban con ellos.
Para la elección del 2018, algo está cambiando. Las grandes concentraciones, los mítines multitudinarios parece ya no ser parte de la acción política de los partidos y de los líderes, ya no vemos esas grandes concentraciones, esas movilizaciones de ciudadanos.
Ahora ya no recurren a ver quién llena más las plazas públicas y ya nos vemos los debates sobre quien acarreo a más gente a un mitin, ahora la estrategia, es ver quien sale mejor posicionado en las encuestas.
El Universal
Coloca a Alfredo del Mazo del PRI con 19.1% y en segundo sitio a la candidata de Morena Delfina Gómez con 17.5%, en tanto el PRD con Juan Zepeda aparece ya en tercer lugar desplazando a la panista Josefina Vázquez Mota.
La Razón y El Heraldo
Dan en primer lugar a Alfredo del Mazo, y en segundo a Delfina Gómez.
SDPNoticias
La encuesta que se hace a través de Facebook los números son al reves, Delfina va arriba con 26.4%, mientras Del Mazo en segundo lugar con 25% y Juan Zepeda del PRD en tercero con 17.4%.
Diario 24 horas
Otro medio que en su encuesta da en primer lugar a la candidata de Morena donde esta 35% frente a 26% de Alfredo del Mazo.
Lo que el viento a Juárez
En fin, a pesar de las diferencias, se marcan tendencias, y parece ser, nos guste o no, que el candidato del PRI se mantiene al frente, seguido de Delfina Gómez de Morena y una sorpresa, el candidato del PRD, Juan Zepeda, quien no hizo precampaña, que fue el último candidato en registrarse, hoy aparece en tercer lugar.
Y contrario a lo que expuso Don Federico Arreola que los ataques a AMLO le hicieron lo que el viento a Juárez, lo cierto es que Delfina Gómez a pesar del apoyo de AMLO llegó a un techo que no ha podido romper desde el inicio de la campaña. Su tendencia es más bien a la baja.
Juan Zepeda
¿A quién le quita votos Juan Zepeda? De un lado y sobre todo en la zona oriente, se los quita a Morena y en los municipios conurbados del poniente a Josefina Vazquez Mota. ¿Qué tiene Zepeda? Resultados, ninguna imputación de corrupción, agenda progresista clara en derechos de minorías, gano en una contienda limpia y claramente tiene posibilidades de ganar pese a los pocos días que quedan.
Sorpresas te da la vida y no fue el aire que sopló en contra de AMLO que lo afectó sino la recomposición del PRD que sorprendió a Morena en el Estado de México y se apuntala para el 2018 restando fuerza a AMLO. Estas son buenas noticias para la izquierda que ahora podrá competir contra el PRI y la corrupción de Peña y el PRI corrupto de Salinas que se llama MORENA.
