miércoles, 25 - diciembre - 2024
17.5 C
Morelia
MXN - Peso mexicano
USD
20.17

Anaya, ¿el ganón? | Antonio Aguilera

Iosif Stalin fue un dictador reconocido por sus nervios de acero, capaz de aguantar hasta el final de las negociaciones sin inmutarse y sin hacer ninguna clase de concesiones. Aplicaba el viejo adagio negociador con perfil competitivo: “lo mío es mío, lo tuyo es negociable”, y jamás hizo una cesión voluntaria ya que para él hacerlo era una confesión de vulnerabilidad, pues creía que todo “favor” o toda concesión siempre generaba nuevas exigencias y presiones de sus antagonistas.
Stalin comenzaba siempre con las posturas más intransigentes o las ofertas más ridículas, lo cual desarmaba de inmediato a su contra parte, ya que cambiaba radicalmente sus expectativas. Con estas posturas, los negociadores tienen poca o ninguna autoridad para hacer concesiones.
Se les sube la sangre a la cara, aumentan el volumen de la voz y actúan exasperados, horrorizados de que se estén aprovechando de ellos y de vez en cuando se retiran indignados de la reunión.
Con estas tácticas, le arrancó sendos acuerdos a Hitler, y manejó a su antojo las llamadas mesas de los “tres grandes” durante la  Segunda Guerra Mundial: Franklin D. Roosevelt y Wiston Churchill.
Este viernes se registró en las instalaciones del INE el ahora llamado “Por México al Frente”, que es la coalición electoral del PAN, del PRD y de Movimiento Ciudadano. Para poder darle vida a este Frankeinstein electoral, el PRD sacrificó al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. Con esta decisión, los liderazgos del PRD otorgaron al PAN la definición del candidato presidencial, es decir, le dieron vía libre a Ricardo Anaya.
Además del cambio de nombre de la alianza, con el que desapareció la palabra “ciudadano”, el convenio deja al PRD la candidatura para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
En la mesa de negociaciones, el porcentaje de candidaturas quedó de la siguiente manera: el PAN tendría 144 (48%), los perredistas, 104 (34.7%), y Movimiento Ciudadano 52 (17.3%) de los 300 Distritos electorales de mayoría relativa.
Es decir, el PRD logró adjudicarse 104 posiciones ganables en las entidades en donde son gobierno: Ciudad de México, Michoacán, Morelos y Tabasco, además del Estado de México y posiciones ventajosas en Veracruz.
Mientras que en los 64 espacios de mayoría para el Senado, de primera y segunda fórmula, el PAN llevará 35 candidaturas; el PRD, 20, mientras que MC tendría nueve. En el caso de Michoacán, el PRD lleva mano con la dos fórmulas para el Senado (hombre y mujer) y siete de los 12 distritos, todos ganables para el Sol Azteca.
Por donde se le vea, la negociación fue excelente para el perredismo, ya que crecerá en regiones en donde por sí solo no podría subir, asimismo, tendrá mancha ancha para operar a sus anchas y varias de las entidades más pobladas de México.
Todo este pastel no podría haber sido sin la participación directa de esos maestros de la tenebra política como son los Chuchos y los llamados “héctores”: Jesús Zambrano, Jesús Ortega, Héctor Bautista y Héctor Serrano.
Ellos son los creadores del llamado Frente Ciudadano, ellos impulsaron la coalición, ellos doblegaron a Mancera (¿le tocará algo al jefe de Gobierno?), y ellos embaucaron al panismo de Anaya a una aventura en donde el queretano no tiene ni la certeza de triunfo ni la certeza de contar con el voto de la militancia del PRD.
El PRD cedió lo menos por lo más, ya que no tenían muchas oportunidades para lograr una candidatura presidencial competitiva, logró dividir el voto de izquierda, logró asegurar sus parcelas electorales y de paso, crecerá a costa del panismo, y si la suerte los ilumina, hasta tendrá posiciones en un hipotético gabinete federal.
Muchos dicen que Ricardo Anaya es el “niño maravilla” de la política, sin embargo en la negociación que se materializó ayer ante el INE, los verdaderos ganones son los perredistas, quienes seguramente descorcharon champagnes para aderezar el triunfo y relamarse los bigotes, como en su tiempo lo hacía Stalin.

SIGUE LEYENDO

Más recientes

Telegram