Para el cierre de las precampañas, Andrés Manuel López Obrador se ve con 20 puntos arriba a escala nacional, por lo que recomendó a José Antonio Meade y a su coordinador, Aurelio Nuño, que se vayan preparando psicológicamente.
“Yo entiendo la desesperación que tienen, pero lo mejor es que se vayan preparando psicológicamente, que se vayan acostumbrando a que ya no los quiere la gente, que el pueblo de México ya está harto de la corrupción del PRIAN y está hasta el copete de la mafia del poder”.
Al preguntarle sobre las afirmaciones de Meade -quien aseguró que los estados más inseguros son los que gobierna el Frente-, López Obrador suspiró, guardó un largo silencio y remató: “Meade no sabe ni lo que dice, no sabe nada”.
Insistió en que es muy grave que los niveles de violencia en México se vean ya “como algo normal”.
Al concluir su gira en Tabasco, aseguró que ganará la contienda electoral como si estuviera en un partido de béisbol. “Será una paliza, los vamos a macanear, como se dice en el béisbol… unos cinco jonrones con casa llena y el pícher nuestro va estar tirando 104, 106 millas, y va a estar ponchando a todos. O sea, va a ser por paliza, vamos a ganar con amplio margen”.
En ese sentido, indicó que “ya no les va a servir que tengan ahí de achichincles a los del INE o a los del TRIFE, porque en la tarde-noche del 1 de julio se van a tener todas las actas y se va a difundir el triunfo y va a ser contundente, va a ser con mucho margen, con mucha ventaja, así lo espero”, expresó.
AMLO insistió en comparar a México con Siria pues, dijo, está demostrado que son más los muertos que provoca la inseguridad por semana, que las víctimas de los sismos.
“Lo que pasa es que está es una guerra no declarada, es una guerra silenciosa pero muy dañina.
“No siempre son buenas las comparaciones, pero para ubicarnos en lo que está pasando en cuanto a violencia en México, es importante que recordemos que durante los sismos perdieron la vida más de 400 personas; sin embargo, son asesinados 76 mexicanos diarios”.