Todo parece indicar que aquel sueño de los candidatos independientes no ha quedado más que en una ilusión guajira, en un amor platónico que de a poco se fue diluyendo gracias a los chapulines descontentos de sus respectivos institutos políticos, pues ya todos conocemos la triste historia de aquellos personajes que por no conseguir una candidatura optaron por alistarse a la vía independiente, recurso que no les ha valido mayor penetración dentro del electorado y mucho menos una aceptación como candidatos sin partido en la actualidad.
Pero si tenemos memoria esto fue un boom en las pasadas elecciones, pues vino a consolidar a personajes como Jaime Heliodoro Rodríguez alías el Bronco, o como al ya conocido Alfonso Martínez Alcázar “flamante” edil de la capital michoacana, quienes claro está, de independientes no tienen nada, pues muchos fueron los años que dichos personajes militaron en el PRI y en el PAN respectivamente.
Es triste percibir que la marca de “candidato independiente” de a poco se convirtió en una franquicia, en una máscara de fraternidad que los descontentos utilizan con la sociedad, pero que de independiente poco tiene, pues el marketing político y las diversas estrategias de comunicación son las que han vendido la idea de que el color morado representa un “cambio”, o algo así como un “exorcismo partidista”, en el cual parece que todos los demonios internos y externos desaparecen, sin embargo cada vez nos damos cuenta de que esa figura está ya muy desgastada.
Lamentablemente para aquellos ciudadanos sin militancia partidista y con ganas de ejercer su derecho a ser votados por la vía independiente, resulta muy complicado, pues además de las trabas para obtener su registro se topan con barreras muy altas como el desgaste que arrastra la figura de dicha candidatura; pero ojo, como en todas mis opiniones no estoy generalizando, ya que existen casos donde se han construido verdaderos proyectos ciudadanos, tal es el caso de Pedro Kumamoto, quien hizo una candidatura austera, inteligente y con una gran visión a futuro, implementado proyectos atractivos vía redes sociales.
Sin embargo, es triste e incluso hasta melancólico observar en lo que han terminado las candidaturas independientes, convirtiéndose en un maquiavélico plan de algunos partidos políticos para dividir el voto de los ciudadanos y restarle preferencias a los que se encuentran mejor posicionados.
En el caso de los aspirantes a las candidaturas independientes por la Presidencia de México, podemos observar exactamente el mismo patrón; Margarita Zavala ex militante de Acción Nacional, “El Bronco” ex militante del PRI y Armando Ríos Piter ex miembro del Partido de la Revolución Democrática. Sin duda la única aspirante independiente con méritos ciudadanos en dicha contienda es María de Jesús Patricio Martínez, candidata indígena del EZLN.
Así pues, hago énfasis en que de apoco las candidaturas independientes se tendrán que ir construyendo y puliendo en base a buenas propuestas que beneficien a la ciudadanía, pero hechas por miembros de la sociedad apartidista, gente participativa, proactiva y con ánimos de revolucionar la participación ciudadana en torno a la política, sumando a esto una estrategia de marketing que los desvincule de aquellos que no obtuvieron candidaturas en su partido y que hoy han venido a manchar el nombre de “Candidatos Independientes”.
Twitter: @ArielMendozaAr
De tinta y rebeldía Candidatos Independientes | por Ar Mendoza
