Como si fuera consigna, cada vez que Enrique Peña Nieto tiene oportunidad para dirigirse al pueblo, hace comentarios contra lo que se lee, ve y se comparte en las redes sociales, y en esta ocasión no fue diferente, ya que Peña Nieto lo volvió a hacer hace días en el Estado de Sonora al inaugurar un hospital del IMSS para “celebrar” los 75 años de la tan golpeada y saqueada institución.
Con un rostro que denota el enojo del “Presidente” y adivinándose en sus palabras cierto dejo de frustración, Peña Nieto volvió a solicitarle a los mexicanos “dejar de hacer caso a las redes sociales” y atender los logros del Gobierno Federal durante su administración, pues a su parecer los mexicanos “no tienen memoria” de como estábamos hace seis años y cómo estamos ahora, además, señaló como “irracional” el enojo del pueblo mexicano.
A raíz de esta declaración, no se hicieron esperar los ya tradicionales “memes” además de cientos de comentarios y “tuits” que ya recorrieron todo el ciberespacio, generando aún más el descontento y apatía ante el desatinado comentario presidencial.
Señor Presidente, ¿cómo no va a estar enojado el pueblo mexicano, si hace seis años la gasolina costaba 45% menos que hasta el día de hoy?
¿Cómo no va a estar enojado el pueblo de México, cuando usted gastó millones de pesos para promover la dichosa reforma energética donde anunciaba que la energía eléctrica, el gas y la gasolina serían más baratos, resultando todo lo contrario?
El enojo de nosotros, los mexicanos, es ante la apatía y parca actitud que usted tiene ante la miseria creciente en el país, además de los constantes incrementos en los índices delincuenciales, corrupción y enriquecimiento ilícito de los políticos mexicanos de cualquier nivel.
Es lógico que el pueblo mexicano esté enojado con usted, cuando el desabasto de agua se da en muchísimos lugares de México gracias al abuso y succión de manera indiscriminada por parte de refresqueras y empresas transnacionales, que después venden el agua ya sin minerales y embotellada, los refrescos saturados de azúcar, causantes de incrementar el índice de casos de diabetes en nuestro país y sobre todo en indígenas quienes tienen más acceso a un refresco que a un litro de leche.
El enojo también está justificado, ante el soberbio engaño, la gran farsa política que se está montando en este momento. También el enojo es causado por la nula actuación de su persona para poner en su lugar a líderes sindicales, como Carlos Romero Deschamps en PEMEX y arropado desde hace décadas por su partido, el PRI, robando a manos llenas ante su total complacencia Sr. Peña Nieto.
Para estar enojado, también es fácil, pues a pesar de su “reforma educativa” siguen desviando millones de pesos de la SEP para otros fines que no son la educación ni construcción de escuelas, sigue habiendo aulas y “escuelas de palitos”, sin baños, con un solo maestro y un solo salón donde se da clase a todos los grados.
Y ya que hablamos de maestros, cómo no estar enojados, si la reforma educativa no es una “reforma” sobre el método o función pedagógica, es una reforma laboral vilmente instaurada.
Ya para terminar, “Señor Presidente” gran Tlatoani, cómo no estar enojados los mexicanos y reprochar sus actos, dichos y hechos, si en innumerables ocasiones, comparan los precios de combustibles, servicios y bienes con los de otros países, cuando aquí ganamos menos que ellos
Es cuánto.