Las ideas con el tiempo van mutando, llevando al ser humano a dar origen a nuevos conceptos, corrientes filosóficas y/o políticas. Durante el último siglo las variaciones del pensamiento se han basado en los modelos económicos, en las libertades y en la democracia, lo que ha llevado a un nuevo concepto en el ejercicio y objetivo del poder: la gobernanza.
La transformación de los conceptos en buena medida distan de ajustarse a las necesidades propias o a las características endémicas de las regiones y de los pueblos, por ello la ejecución de esas innovaciones intelectuales no en todos los casos llevan aparejado el éxito.
Es habitual la comparación que se realiza en el rubro de desarrollo entre entidades federativas, resultando las de mayores retos las que se localizan al sur, ya que son las de mayor convulsión social, y no de épocas recientes, sino de manera histórica; también es precisamente en esos territorios donde se han dado las grandes transformaciones del país, sin embargo, son las de menor desarrollo.
La gobernanza resulta ser la mezcla entre la gobernabilidad (paz social) y el desarrollo (humano y económico); para que un territorio pueda considerarse en crecimiento, es requisito sine qua non que el Estado logre ambos objetivos, lo que implica un esfuerzo y una estrategia completamente transversal. La actuación pública debe realizarse bajo una sola visión y en la que estén ausentes las aspiraciones políticas individuales o de grupo.
En esas entidades de mayor activismo social, no sólo basta la voluntad y la estrategia del ente público, también resulta indispensable la sensibilidad del colectivo o del demandante para establecer un diálogo oportuno, con conductas alejadas de la incivilidad, es decir, la protesta y/o la manifestación siempre debe realizarse en el marco de la ley sin afectar a terceros.
La gobernanza es obligación de todos; sería irresponsable actuar afectando a la mayoría, el desarrollo debe concebirse de manera global, no particular, por ende, es necesario que todos tomemos decisiones con la mayor responsabilidad, máxime en esos lugares en los que la sociedad sale con recurrencia a las calles.
La gobernanza se logra de maneras diferentes de acuerdo a las situaciones propias de cada estado, municipio o comunidad, las estrategias pueden variar, sin embargo, lo que no puede variar es la voluntad de dialogar y de no afectar a los demás.
Es habitual la comparación que se realiza en el rubro de desarrollo entre entidades federativas, resultando las de mayores retos las que se localizan al sur, ya que son las de mayor convulsión social, y no de épocas recientes, sino de manera histórica; también es precisamente en esos territorios donde se han dado las grandes transformaciones del país, sin embargo, son las de menor desarrollo.
La gobernanza resulta ser la mezcla entre la gobernabilidad (paz social) y el desarrollo (humano y económico); para que un territorio pueda considerarse en crecimiento, es requisito sine qua non que el Estado logre ambos objetivos, lo que implica un esfuerzo y una estrategia completamente transversal. La actuación pública debe realizarse bajo una sola visión y en la que estén ausentes las aspiraciones políticas individuales o de grupo.
En esas entidades de mayor activismo social, no sólo basta la voluntad y la estrategia del ente público, también resulta indispensable la sensibilidad del colectivo o del demandante para establecer un diálogo oportuno, con conductas alejadas de la incivilidad, es decir, la protesta y/o la manifestación siempre debe realizarse en el marco de la ley sin afectar a terceros.
La gobernanza es obligación de todos; sería irresponsable actuar afectando a la mayoría, el desarrollo debe concebirse de manera global, no particular, por ende, es necesario que todos tomemos decisiones con la mayor responsabilidad, máxime en esos lugares en los que la sociedad sale con recurrencia a las calles.
La gobernanza se logra de maneras diferentes de acuerdo a las situaciones propias de cada estado, municipio o comunidad, las estrategias pueden variar, sin embargo, lo que no puede variar es la voluntad de dialogar y de no afectar a los demás.
Facebook Hugo Gama Coria
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