En cada proceso electoral se van presentando diversos retos y obstáculos tanto para la sociedad, como para actores políticos e instituciones electorales. El proceso que se desarrolla ha encontrado en el tema indígena un tópico que sin duda marcará el rumbo de las elecciones locales. El caso es de Nahuatzen municipio enclavado en una de las zona purépecha del Estado.
La lucha empezó hace 3 años en donde, producto de la elección de 2015, en la que se eligió al Ayuntamiento de dicho municipio, el conflicto por el poder se encauzo de una forma tal que se convirtió en la pelea de dos bandos, en el primer caso, un grupo grande ciudadanos de la cabecera que desconocían al Presidente Municipal, y por el otro, los que de forma minoritaria buscaba mantener a la autoridad municipal. La batalla se tornó violenta y produjo que, durante esos 3 años, el Ayuntamiento no ejerció dentro de la cabecera del Municipio.
La historia tomó otro rumbo, cuando en abril de 2017, en la comunidad de Arantepacua, tenencia del Municipio de Nahuatzen, vivió hechos violentos que desataron la ira de la comunidad indígena de dicha comunidad y que, mediante una impugnación ante el Tribunal Electoral del Estado, logró el reconocimiento del ejercicio del derecho a ejercer de forma directa el recurso económico que les correspondía, sustituyendo al Ayuntamiento en el cumplimiento de las obligaciones municipales en la tenencia.
A la par, y a principios del año de 2017, los grupos de la cabecera, demandaron el uso del recurso público por parte de dicha comunidad, y en un momento posterior, demandaron el cambio de forma de elegir a sus autoridades, lo que se traduce en cambiar su sistema de elección y de gobierno. En ambos casos se recurrió a órganos jurisdiccionales, los que, en el caso del cambio de sistema de elección, se resolvió por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que procede realizar la consulta para saber si las diversas tenencias están de acuerdo en cambiar el modelo de elección. A la par, y producto de una controversia constitucional presentada por el Ayuntamiento de Nahuatzen, en contra del Tribunal Electoral del Estado, se determinó la improcedencia de la misma y se dejó a salvo el mandato del propio órgano electoral jurisdiccional local, en el sentido de que procedía la consulta a la cabecera para que ejercerán sus recursos de forma directa, hecho que está generando un impacto en el IEM, a quien le está correspondiendo realizar negociaciones entre el Consejo Ciudadano que ganó el reconocimiento de autoridad tradicional y aquellos ciudadanos que en un principio apoyaban al consejo ciudadano señalado como autoridad tradicional.
Los resultados no son todavía claros, pero lo cierto es que el caso de Nahuatzen puede llegar a tener un impacto en el proceso electoral, esperemos que no sea así. Todo dependerá de la voluntad de las partes, y sobre todo de las autoridades electorales y principalmente de gobierno local y municipal, para generar el cumplimiento de la resolución y evitar que se tenga un efecto negativo en el proceso electoral a partir de la consulta que se lleve a cabo en la cabecera de Nahuatzen.
El Autor es Consejero Electoral en Michoacán