América Juárez Navarro
Morelia, Mich., El presidente municipal de Tanhuato Humberto Ramírez Jaramillo y Juana Alomo Alamilla encargada del albergue de este municipio destinado a jornaleros agrícolas, violentaron a más de 150 familias ocupan este espacio, y enviaron a la Policía Municipal para cobrar una cuota de recuperación por el uso del mismo.
De acuerdo con Sofía Blanco de la Red Solidaria de Derechos Humanos que trabaja principalmente con los pueblos originarios en este albergue se han dado una serie de acciones de violencia, intimidación, abuso y corrupción contra estas familias de origen purépecha, quienes trabajan como jornaleros agrícolas en la pizca principalmente de jitomate.
Las familias en su mayoría provienen de comunidades como Santa Fe de la Laguna, San Andrés, Ichan y Tacuro, generalmente conformadas por mujeres niñas niños y adultos mayores que viajan durante el corte de jitomate que empieza en agosto hasta diciembre. Aunque la mayoría son familias monolingües, un 20% no habla el español, mientras que el 80% que habla el castellano lo hace con dificultades.
Explicó que en el albergue comunitario no se les debería de cobrar una renta como tal, porque son justo comunidades que viven en una situación de alta vulnerabilidad y precariedad y en pobreza extrema.
“Son migrantes que no tienen la garantía de la vivienda y el albergue surge como una opción para contar con un espacio donde vivir, mientras llevan a cabo su trabajo temporal y desde hace años se les cobra una cuota voluntaria de $35 por adulto, sin embargo, desde hace un año y les están cobrando una cuota, en cada habitación de acuerdo con las autoridades caben 6 personas y se cobra $35 por cada una de las personas, en total se están cobrando $210, así no se llenen por completo en el número de personas y se les obliga a cumplir con este pago”, comentó.
Agregó que lo que ha sucedido es que las familias viven al día, ganan un promedio de $150 pesos por jornal, dinero que además tienen que emplear en una tienda que atiende, Juana Alamo con precios mucho más altos de los que se ofertan en otros comercios, y cuando llevan productos de otros lugares, les prohíben el acceso.
Ante todos estos hechos dijo, la vulneración de sus derechos, sus condiciones precarias se profundiza mucho, por lo que las familias aceptaron llevar a cabo un Amparo Colectivo ante los jueces de distrito, los cuales lo aceptaron y se dictaron medidas cautelares. “Sufren hostigamiento, ahora que se están defendiendo les van a cobrar con cuatro policías, para pedirles a las familias que están en situación de vulnerabilidad el cobro de la renta. Trae la amenaza directa de la administradora de que si no pagan les van a quitar la luz y el agua, y también les cobra por la limpieza cuando se supone que esas cuotas son para la limpieza”, detalló.
Circe López Riofrio presidenta de Humanas Sin violencia pidió atención de las autoridades estatales y especialmente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que ha sido omisa ante la situación que viven cientos de mujeres niños y niñas en este albergue, así como también de las propias áreas responsables de atacar la discriminación.
“Esperaríamos que el DIF estatal a través de este sistema que implementaron con respecto a los derechos de los niños y las niñas, tenga una atención inmediata, me parece lamentable la actuación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que tenían antecedentes de esta situación le sea imposible poder valorar no sólo las condiciones, sino la situación de violencia que tiene esta mujer en contra de las familias. Hemos sabido que les quitan las licuadoras la luz las aguas y no solamente genera una condición de más pobreza”, agregó.
Indicó que por eso Humanas Sin Violencia en coordinación la Red han estado desarrollando trabajo no sólo en carácter de investigación, sino de mejorar las condiciones humanas y de dignidad que tienen los jornaleros agrícolas. “No sólo en eso han estado trabajando, sino en que se mejoren las condiciones, pareciera que las autoridades en municipio de Tanhuato se ensaña con estos jornaleros agrícolas migrantes y eso nos parece terrible, porque además es una forma de represión y tolerar la explotación de todo tipo, por qué es una explotación humana laboral y la situación de riesgo que tienen los niños y las niñas”, concluyó.
Violentadas, 150 familias jornaleras en Tanhuato
