Héctor Tapia
Una vez que presentó el Plan Nacional 2018-2014 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez Cázares, director general del instituto, aseveró que sin miramientos irán contra los corruptos que dañan a la institución.
Ante el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la tarea de rescatar al IMSS es “enorme”, frente a lo que calificó como un “criminal abandono” en el sistema de salud, y a la corrupción y “los negocios privilegiados”.
De esta forma resaltó que “corrupto es el funcionario que amaña una licitación y también el proveedor que viola la ley para vender medicamentos”, y también lo es “el que no sabe perder licitaciones y lanza calumnias para ganar en la mesa lo que perdió en el concurso”.
También dijo que corruptos son los que “detrás de sofisticados mecanismos fiscales ocultan los sueldos reales de sus trabajadores”, así como también el trabajador que inventa incapacidades “para cobrarlas pudiendo trabajar y el médico que las expide fraudulentamente”.
Corrupto es, dijo, el que usa al IMSS para fines personales o partidistas, y “vamos a ir sin distingos, como lo prometió el presidente, contra los corruptos que dañan al IMSS”.
Refirió que no se echarán para atrás en reordenar y cooperar en el enorme reto que asume la federación de garantizar en los hechos el acceso a la salud de los mexicanos.
En este contexto reconoció que las finanzas del IMSS no son suficientes y que no están en buen momento, incluso remarcó que en un gran número de clínicas se observa el “abandono brutal” en que se encuentra el sector salud.
Germán Martínez dijo que se impulsará el programa IMSS Bienestar que se hará cargo de proveer servicios de salud y medicamentos gratuitos a población que no tienen seguridad social, donde se enfocarán a entidades como Chiapas, Veracruz, Tabasco y Oaxaca, donde se recurrirá a brigadas de estudiantes y profesionales de medicina.
Para cumplir con esta meta, dijo el director general, el IMSS Bienestar recibirá parte de los recursos que asigne la Secretaría de Salud.
Aquí dijo que el programa del IMSS Bienestar “quiere ser aliado de los gobiernos locales, y no es contra ellos, ni contra los proveedores del Seguro Popular, es a favor de la gente que necesita más y ha esperado más”.
Destacó que el IMSS también está comprometido con la política de austeridad republicana planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Las compras deben evaluarse y comprarse con las compras de otros países; mientras no examinemos internacionalmente nuestra compra todo es un autoelogio nacional para favorecer distribuidores e intermediarios”, destacó.
Hizo énfasis en que las bases de operación del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el IMSS “deben estar en comunicación para evitar el deterioro salarial que se reporta al IMSS y atajar frontalmente el fraude fiscal generado por las nóminas falsas y la doble contabilidad que intentan perpetuar esquemas injustos e inhumanos para el trabajador”.