Héctor Tapia
A mitad de su administración, Silvano Aureoles Conejo, gobernador del estado cierra una etapa de ajustes en su administración estatal, reingeniería que implicará ya en su conjunto un ahorro de 500 millones de pesos anuales.
Esto lo explicó ante medios de comunicación este inicio de semana, donde detalló el por qué el diseño del Paquete Económico 2019 que presentó, donde se contempla el incremento en algunos impuestos y la creación de otros, y donde se establece un presupuesto de egresos de más de 70 mil millones de pesos.
Esta proyección económica planteada por el Ejecutivo del Estado, contempla además una serie de ajustes en la estructura administrativa “para hacer al gobierno más eficiente” y con ello quitar cargas que consideró innecesarias al gobierno y enfocarse entonces a las medidas de mayor apremio.
Explicó que estas medidas se comenzaron a tomar en su administración desde hace dos años.
“Eso cierra una etapa a mitad de gobierno con un ajuste muy importante que incluye la desaparición, fusión, adelgazamiento de áreas de la administración estatal, que en conjunto, tanto en gastos de manera directa, como indirecta, le permite al gobierno del estado ahorrar 500 millones de pesos”, remarcó ante los representantes de los medios de comunicación.
Dijo que en estas últimas medidas se contempla la desaparición de 74 plazas de primer nivel, adicionalmente a otras áreas importantes, “que en conjunto suman 245 espacios de burocracia, que nos permite adelgazar el aparato de gobierno y con ello tener el ahorro de 500 millones de pesos por año”.
Resaltó que en el plan de austeridad que se comenzó a aplicar en su gobierno, desde el principio, “se redujo en un 25% el salario del titular del Ejecutivo del Estado”, y aseveró que Michoacán es de los estados con los salarios más bajos en los funcionarios de primer nivel.
Las medidas de austeridad, dijo, no sólo es en términos de salarios, sino también que se redujeron o eliminaron los gastos en telefonía celular, en gasolinas, viáticos, y se eliminaron también compensaciones y estímulos, así como también incrementos a las percepciones.
“Esto ha permitido avanzar en la estabilización de las finanzas públicas, para poder darle viabilidad financiera al gobierno y atender las tareas del estado, pero con esta otra medida, damos otro paso”, indicó Aureoles Conejo.
En cuanto al incremento del 1 porcentual al impuesto sobre la nómina, dijo que el compromiso es que este recurso no se irá a la llamada “licuadora”, sino que se manejarán estos recursos a través de un fideicomiso donde participarán empresarios, y se hará “con toda la transparencia”.