Redacción
- Es mejor tener algunos problemas ahora que enfrentar riesgos muy serios a futuro.
El suministro de gasolina en Michoacán tiende a normalizarse; si bien aún no se logra la agilidad deseada, ha habido gasolina suficiente para atender las necesidades de la sociedad, señaló Roberto Pantoja Arzola, delegado del Gobierno Federal en Michoacán.
De acuerdo con el funcionario, en Michoacán el 10 de enero se repartieron 132 pipas (más de 4 millones 448 mil 994 litros repartidos en todo el estado) y el 11 se repartieron 128 pipas (3 millones 691 mil 113.5 litros), para un total, en ambos días, de 8 millones 140mil 107.5 litros.
Morelia recibió 26 pipas de gasolina Magna, con un aproximado de 817 mil 45 litros, y 9 pipas de gasolina Premium, con un aproximado de 288 mil 522.5 litros desde Lázaro Cárdenas; de Salamanca llegaron otras 23 pipas, con un aproximado de 692 mil 976.5 litros. En total, Morelia recibió 1 millón 798 mil 544 litros de gasolina.
Lázaro Cárdenas recibió 95 pipas (3 millones 42 mil 634 litros), Uruapan 53 (1 millón 693 mil 726 litros), Zamora 32 (1 millón 034 mil 90), Arteaga 4 (127 mil 409 litros) y Tacámbaro 6 (183 mil 704.5 litros), Pátzcuaro 3 (60 mil litros), Charo 1 (20 mil litros), Zinapécuaro 2 (50 mil litros), Puruándiro 1 (30 mil litros), Huaniqueo 1 (20 mil litros), Huandacareo 1 (20 mil litros), Tarímbaro 2 (40 mil litros) y Álvaro Obregón 1 (20 mil litros).
El último reporte recibido por parte de la Terminal de Almacenamiento y Distribución (TAD) Morelia –Tarímbaro, señala que, entre las 17:00 horas del sábado 12 hasta las 5:00 am del domingo 13 de enero, en la terminal, se contó con 11 mil barriles que equivalen a 1, 749,000 litros de combustible, listos para su distribución.
Pantoja Arzola señaló que la situación se irá regularizando con el tiempo; “el Gobierno Federal está buscando disminuir el impacto por los retrasos en el abasto de gasolina; ha sido una medida fuerte, pero tarde o temprano se tenía que hacer, y entre más temprano mejor, pues con el tiempo el problema habría crecido y la afectación habría sido mayor”.
Para ilustrar el problema, explicó que, sólo en los últimos cuatro años del gobierno de Felipe Calderón se perdieron 6 mil 966 millones de litros de gasolina por robos (con un valor de 62 mil 761 millones 190 mil pesos), y en los primeros cuatro de Peña Nieto fueron 7 mil 682 millones (cuyo valor fue de 97 mil 196 millones 650 mil pesos).
Lo anterior provocó una tendencia creciente en pérdida de inversión; con Calderón pasó de 13 mil 259 millones de pesos, en 2009, a 18 mil 764 millones en 2012, mientras con Peña Nieto pasó de 20 mil 818 millones de pesos en 2013 a 30 mil 836 millones de pesos.
Se trató, pues, de una enorme sangría a la federación y, por tanto, a los mexicanos, lo que repercutió en problemas serios que a la larga nos han afectado a todos, como el endeudamiento de Pemex, su desmantelamiento, el encarecimiento de la gasolina y el daño al bolsillo de los mexicanos.
Es mejor, consideró, tener problemas unas semanas para tener mejores condiciones después, a dejar las cosas como estaban y enfrentar riesgos muy serios a futuro.