América Juárez Navarro
Morelia, Mich., La fiscalía no solo es la transición de nombre, su función no es la de la seguridad pública, un espacio como este que es autónomo y no depende de ningún poder, debe ser científica y cerca de la investigación, en la medida que investigue y pueda llevar a los responsables ante los tribunales para que no exista impunidad, refirió el magistrado Juan Antonio Magaña de la Mora.
En su exposición de su plan de trabajo, el ex procurador de Michoacán durante la administración de Lázaro Cárdenas Batel, sostuvo que el nuevo sistema de justicia penal es la columna medular donde va a descansar la fiscalía.
“En el modelo tradicional equitativo, radicaba en una fe pública que implicaba que lo que señalan el ministerio público era lo cierto hasta que se demostrara lo contrario. Ahora quienes sean ministerios públicos deben tener la capacidad necesaria para hacer frente a los retos, para lo cual requieren capacitación permanente”, refirió.
Refirió que no es lo mismo recabar datos que el tenerlos que plantear ate los órganos jurisdiccionales, ahí hemos encontrado debilidades fuertes, además de que en el triángulo de investigación sostuvo debe haber total capacitación, al mencionar que los peritos deben ser también altamente calificados y comparecer ante las salas de oralidad a verter sus conocimientos, ser cuestionados y poder clarificar cualquier duda.
Mencionó que la función de la Fiscalía no es la de una secretaría de seguridad, su carácter es otro, y deben instrumentarse líneas estratégicas de ingreso a la Fiscalía, mediante concursos de oposición para quienes demuestren tener las mejores capacidades. A esto se debe sumar la transparencia es un valor fundamental que debe estar presente en el combate a la corrupción.
Finalmente sostuvo que se requiere en esta implementación de una nueva fiscalía ir acorde con los nuevos instrumentos informáticos modernos, disminuir los tiempos en que se presenta una denuncia, además de perfeccionar la cadena de todos los objetos.
