Raúl López Téllez
“Si hombre, ayúdenme a echar una mentira”, soltó Alberto Frutis Solís, luego del “noooo” con el que reaccionaron los alumnos de la Escuela Secundaria Técnica 3, tras la expresión del funcionario: “Seguramente ya tienen muchas ganas de que empiecen las clases”.
Patio sembrado de sillas, enlonados y hasta dos bandas de guerra, la de la propia Secretaría de Educación del Estado (SEE), y la del plantel, un poco hecha a un lado para que se oyera sólo la primera. Púberes y adolescentes con cara de enfado, sin ganas en su primer día de clases como respondieron al funcionario.
No es para menos. Los citaron para estar antes de las 09:00 horas de este lunes, previendo que a esta hora iniciara el acto oficial con el que se dio inicio al Ciclo 2019 2010 y que no arrancó son hasta las 10:45 horas, cuando arribó Frutis y su sequito de funcionarios, además del secretario de Gobierno estatal, Carlos Herrera Tello.
Saludos, saludos y saludos son los que manda el titular de la SEE antes de iniciar el discurso. “Este escenario impone, ¿no, mi director? Gracias, Rigo”, dice al saludar al director del plantel anfitrión, José Rigoberto Chávez. “Que se oiga la alegría, la algarabía”, dice al pedir que se manifiesten los alumnos asistentes, inquietos, cansados y que ya no pueden estar en una sola posición, en orden, como se los piden los maestros que vigilan en los flancos del sillerío. Incluso, hay algunos dormidos, tan dormidos que son varios los fotógrafos y camarógrafos que se dan vuelo captándolos.
“Bienvenido, hermano”, sigue diciendo Frutis al micrófono en el saludadero previo. Señala en los párrafos iniciales de su discurso, ahora sí, que el arranque de este ciclo escolar implica “un gran esfuerzo”; alude al auditorio de alumnos que sólo en las filas de adelante pone atención, con quienes adopta un tono motivacional: “vivan intensamente”; “si tienen metas, consíganlas”; vivan, amen…”.
Con los maestros, adopta en su mensaje el discurso infaltable en estos días en todo acto oficial que se precie de tal: la violencia contra las mujeres ante la que, dice, “México no puede cerrar los ojos. Nuncia el inicio de una campaña en el nivel básico para concientizar y fomentar valores que detengan este flagelo a través de una escuela con valores”.
A los padres de familia, dice: “papás y mamás, ustedes son la parte más importante, la educación más profunda es la que está en manos de ustedes, su ejemplo, la educación que recibe en casa, amorosa, empírica y gozosa es la que mejores resultados tiene, un aplauso a los mamás y papás de estos niños que nos van a ayudar a que estos niños sean los mejores alumnos”.
El discurso también muestra en cifras los logros de acuerdo al secretario, con que inicia este nuevo año lectivo: Mejoramiento en 54 de 63 indicadores, “menos abandono, deserción y reprobación”, descenso de 8.3 por ciento al 5.1 por ciento en analfabetismo; clubes culturales y deportivos en más de 700 planteles y 840 mil alumnos hasta el momento con 6.5 millones de libros de texto gratuito en sus manos, que representan el 98 por ciento de la población escolar en el nivel básico.
De la llamada “nueva escuela mexicana” que impulsa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Frutis señala: “la asumiremos y aplicaremos con gusto”, aunque a estas alturas del discurso y en los silencios que marcan las pausas en su lectura se escucha el cuchicheo de los escolapios.
Sembrar árboles, usar bicicletas y mantener limpias las áreas comunes son parte del escenario que dibuja Frutis, quien remacha en este escenario con la promesa de la federación para asumir la nómina educativa estatal. “Será un hecho”.
