Raúl López Téllez
La contaminación por uso desmedido de agroquímicos se ha convertido en un problema generalizado en el estado, lo que abarcaría un millón de hectáreas, refirió Gilberto López Guzmán, director del Consejo Estatal de Ecología.
El organismo ha emitido varias recomendaciones al respecto, señaló, al igual que sobre el crecimiento de la frontera agrícola por su implicación en riesgo de un mayor uso de los mismos, con efectos en recursos hídricos y en la misma salud humana. Cabe recordar que en semanas anteriores se generó una excesiva concentración de agrotóxicos en el lago de Zirahuén, lo que obligó a emitir una alerta sobre posibles riesgos.
En la ampliación de esta frontera agrícola, influyen de manera determinante la expansión en el cultivo del aguacate así como de las frutillas o berries, indicó. “Recordemos que este tipo de cultivos, lo que tiene es una gran demanda de agua, más aparte la contaminación producto de excesiva aplicación de agrotóxicos en suelo y en agua”.
Al cuestionarle sobre las zonas que acusan una mayor afectación por uso de fertilizantes, indicó que se trata de todo el territorio estatal, lo que implica un millón de hectáreas agrícolas, donde el modelo convencional, comercial de la agricultura propicia su desmedida aplicación. Destacó un programa de la Secretaría de Desarrollo Rural que busca sustituir este modelo por agricultura sustentable, la cual ya se practica en tres mil hectáreas en cultivos de limón, frutillas y maíz”.
El caso de Zirahuén, reportado en el mes de marzo, implica una alta descarga de fosfatos en la zona lacustre como consecuencia tanto del uso de agroquímico, como de las aguas residuales, sumadas a las altas temperatura, a lo que s suma el cambio ilegal del uso del suelo para sembrar aguacate y frutillas.