Por: Mario Ensástiga Santiago
A decir verdad, con todo y lo que no es bueno para las sanas y democráticas relaciones entre los distintos ordenes de gobierno, la sobredimensionada gaseada a autoridades municipales a las puertas del Palacio Nacional, el pasado 22 de octubre, lo menos que tenemos que reconocer es que gracias a esa manifestación y desagradable conato como justa exigencia de mayores recursos para los municipios en el PEF 2020, no estuviéramos con la esperanza y posibilidad de que finalmente el gobierno de la 4t, incorpore a su Agenda Política Nacional, el tema del fortalecimiento y desarrollo del país desde lo local, es decir, desde las comunidades y municipios.
El hecho obligo a los poderes ejecutivo y legislativo a establecer mesas de diálogos en busca de acuerdos, así se han reunido con diputados legisladores, con personal de gobernación y la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), estamos a la espera de resultados positivos de dichas reuniones.
Mientras tanto, echémosle una mirada general al documento inicial preparado por la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm), ciertamente dicho documento sólo contiene temas económicos, no plantea otros asuntos estratégicos como la reforma municipal y la reforma fiscal, por señalar algunos de tantos temas, en ese sentido, los límites del documento no dejan de ser economicistas, pero valen, para iniciar una nueva etapa municipalista; por otra parte, hay que decirlo, si bien-supongo-la gran mayoría de las presidencias municipales del país estarían de acuerdo con dicho movimiento petitorio, es perfectamente previsible por la ya conocidas cuestiones político partidarias, que la mayoría de las autoridades municipales no se sumen a dicho movimiento municipalista.
De cualquier manera la situación no deja de ser una posibilidad para que el gobierno de la 4t, cambie su visión en extremo centralista, que definitivamente va en contra de nuestro federalismo constitucionalmente expresado en nuestra Carta Magna, si bien es cierto que los gobiernos nacionales, estatales y municipales anteriores, no aplicaron de manera democrática dicho mandato constitucional, un gobierno inspirado en la profunda y radical nueva transformación de la República, debería estar contra el endémico centralismo y operar nuestro federalismo como no se ha hecho hasta ahora.
El documento preparado por la Conamm, es amplio, analítico y propositivo, contiene muchos datos, cifras, estadísticas históricas y propuestas de montos concretos, esta colaboración sólo pretende dar una visión de conjunto, para que los lectores no especialistas tengan un criterio general de lo que está en juego, por ello omito la danza de los millones, sin duda son propuestas para incrementar la capacidad operativa de los gobiernos municipales.
El Proyecto de PEF 2020 tiene un incremento mínimo comparado con el asignado a ejercicios fiscales anteriores, ya que suma un total de 6 mil 096 millones de pesos, lo que representa un incremento de 4.2%, que frente a la tasa inflacionaria del 3% en curso y prevista para el año próximo, el incremento real sería apenas del 1.2%.
La Secretaría de Bienestar por segundo año consecutivo será la que reciba mayores recursos para la continuidad de los programas sociales emblemáticos de AMLO, como programas de apoyo a los adultos mayores, becas a estudiantes de educación media superior y sembrando vida, la reiterada crítica es que esto va en detrimento de la inversión del gasto público e infraestructura.
La Secretarías de Energía y de la Función Pública, así como la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, tienen un importante incremento, en comparación con la sensible baja de los Programas Federales Sujetos a Reglas de Operación, a las cuales accedían un número importante de organizaciones populares sobre todo del campo y de la sociedad civil.
Los programas y recursos para los municipios que reciben una baja en sus montos, son como el de Pueblos Mágicos, que más de 100 municipios cuentan con un importantes patrimonios culturales, social, naturales e históricos, para fomentar el desarrollo sustentable; otro programa que va a la baja es el Subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en materia de Seguridad Pública (FORTASEG), este programa ha constituido una de las principales fuentes de ingresos para atender el tema de seguridad local, a pesar de que este tema es el principal problema que padecemos en México, inexplicablemente reduce sus recursos para el manejo desde lo local y fortalecer a la Guardia Nacional.
Se propone que el Fondo de Apoyo al Migrante, tenga más recursos para ayudarlos a retornar a sus países, y apoyarlos a encontrar una ocupación dentro del mercado formal, además de sostener los albergues que los resguarden en tanto cumplan los anteriores objetivos, este fenómeno al parecer ha disminuido, sin embargo, puede volver a recrudecerse.
En relación Fondo para el Desarrollo Regional Sustentable de Estados y Municipios Mineros, más conocido como el Fondo Minero, cambió de nombre por el de Fondo para el Desarrollo de Zonas de Producción Minera, el control de los recursos estará en la federación a través de la Secretaría de Economía, este Fondo, cuyos recursos se utilizan para la construcción de infraestructura urbana como la pavimentación de calles y caminos, construcción y remodelación de centros escolares y la edificación de espacios públicos, pasará a diversos programas de desarrollo social, el argumento del gobierno es que los recursos económicos no tengan intermediarios y se evite la corrupción, ello deja de lado el objetivo de destinar esos recursos a los municipios mineros para enfrentar las afectaciones sociales y ambientales que sufren por la extracción de metales.
En la siguiente colaboración y última, comentaremos otros programas que constituyen la disminución de recursos para los municipios en el 2020, algunas conclusiones sobre el proceso de las negociaciones entre los gobernantes municipales y la federación.
