Raúl López Téllez
Un fondo de aportaciones en el que participe el gobierno estatal, y no sólo se conforme con los recursos de los trabajadores, podría ser la posible reforma aceptable en el Régimen de Pensiones y Jubilaciones de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), consideró el analista y académico Eduardo Nava Hernández, ante el rechazo por parte de un sector de sindicalizados a la propuesta planteada por el rector Raúl Cárdenas Navarro.
El investigador destacó que uno de los puntos cruciales es definir con viabilidad y un consenso real mantener el vigente Régimen de Pensiones y Jubilaciones, sin que los grupos internos de la institución que se oponen a su reforma, estén cerrados a considerar algún cambio en el mismo, aunque consideró que debe ser fuera de la reforma que plantea la Rectoría.
Para el también sindicalista adscrito a la Facultad de Economía de la UMSNH, no se observa ninguna sensibilidad política por parte de la Rectoría y de la dirigencia del Sindicato de Profesores (SPUM), que apoyan una reforma al esquema de retiro, para buscar una salida en conjunto con la comunidad universitaria y que le genere mayor estabilidad presupuestal a la institución.
Si bien se reconoce que se vive una crisis económica real que limita el acceso a los recursos, señaló, también es cierto que deben afinarse las dinámicas de eficiencia y transparencia en el uso de los mismos. “En este momento no hay ninguna garantía que se vaya a incrementar el presupuesto de manera sustancial, suficiente para solventar la crisis”, situación que no debe influir en que “se presione también a los trabajadores a ceder en un chantaje en materia de jubilaciones”.
-¿Considera justificable en un momento dado cualquier reforma para que sobreviva la institución?
“Es una pregunta difícil de contestar. Desde luego, el proyecto que se está manejando en este momento definitivamente no. A nivel mundial, la experiencia de los fondos de cuotas individuales ha fracasado, ha demostrado que es imposible que con el ahorro individual se pueda sostener una pensión digna, en ese aspecto nuestro rechazo debe ser absoluto”.
No obstante, dijo que “se pueden hacer de manera consensuada algunos ajustes menores y el principal sobre todo es que se constituya un fondo de jubilaciones, no con aportaciones individuales, sino con aportaciones estatales, para garantizar la jubilación. Creo que esta es la experiencia internacional y nacional también, que solo con el apoyo de las finanzas públicas, puede asegurarse una pensión digna para los trabajadores, es lo que veo más necesario, quizá pudiera negociarse algún aspecto secundario de la jubilación actual a cambio de que garantice mediante ese fondo la viabilidad de la jubilación”.
Nava insistió en que las universidades que reformaron sus sistemas de Pensiones y Jubilaciones “siguen en crisis”. El problema insistió no está en este rubro, “de ninguna manera, sino en el esquema de financiamiento de las universidades”.
El catedrático reconoció que ante la propuesta de reforma de Rectoría, que plantea aumentar a 10 años el periodo laboral, con lo que pasaría de los 25 años vigentes a 35, “hay un sector de compañeros que estarían dispuestos a negociar para alcanzar una jubilación al 100 por ciento, lo que si no se puede aceptar es un sistema de cuotas individuales”.