Raúl López Téllez
Al parecer los criterios de estrechez financiera se mantendrán a la baja para la Universidad Michoacana para el próximo año, según lo deja ver el proyecto de Presupuesto de Egresos planteado por el Ejecutivo estatal y entregado ayer jueves, mismo que prevé la misma asignación en recursos para la casa de Hidalgo que os ejercidos en este 2019.
En el proyecto del gobierno estatal, la asignación presupuestal propuesta para la Casa de Hidalgo es de 2 mil 854 millones 980 mil 913 pesos, cantidad similar a la ejercida en el actual año fiscal, por 2 mil 827 millones 441 mil 892 pesos, lo que representa una diferencia de sólo 27 millones 539 mil 021 pesos.
De acuerdo a la tendencia que ha prevalecido desde el año 2015 por parte de los legisladores michoacanos, la aprobación a la baja y por tanto insuficiente para la institución, ha sido la constante, lo que ha generado déficit que en el caso de este año alcanza los 996 millones de pesos para cerrar el año con el cumplimiento de pagos en salarios y prestaciones, sin dejar de considerar que al momento se adeuda a los trabajadores un 50 por ciento de la primera quincena de este mes.
El proyecto de Presupuesto de Egresos que había planteado la Casa de Hidalgo y aprobado por el Consejo Universitario, preveía 4 mil 211 millones 913 mil pesos a ejercer en el 2020, por lo que la cantidad estimada y presentada por el Ejecutivo al Congreso estatal queda muy lejos de esta previsión.
A reserva de los ajustes que pudiera implicar para la Casa de Hidalgo una asignación mayor por parte de la federación, lo que parece improbable en el marco de austeridad del gasto público, hasta este 2019 el gobierno federal apoyó a la UM con un 67.86 por ciento de los recursos asignados, con un 32.14 por ciento correspondiente al gobierno estatal, mismo que se comprometió desde el año 2015 a incrementar los fondos, lo cual no ha ocurrido manteniendo la misma proporción.
Cabe decir que en diciembre del 2018 y en el esquema de crisis en que se inserta la Universidad Michoacana al igual que otras instituciones públicas, la federación aportó 500 millones de pesos como recursos extraordinarios a cambio de concretar cinco apartados sobre transparencia y contención del gasto, dentro de los que se incluyó la reforma al Régimen de Pensiones y Jubilaciones, punto éste último bajo reserva al no contar con el consenso pleno de los sindicalizados.