Raúl López Téllez
En torno a la bandera purépecha, un grupo de indígenas se congrega en torno al edificio que ocupa la delegación federal de la Secretaría del Bienestar en Michoacán.
Pegados a la cerca metálica, ahí han estado desde hace cuatro días cumplidos este jueves. Según el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, que afirma representar a 60 comunidades, se han mantenido en el lugar como parte de su “Sexta Jornada de Lucha: Respeto a los Derechos de los Pueblos Originarios”, según refiere en un comunicado la organización, que señala que por ese motivo “mantenemos tomada y de manera indefinida” la delegación, “hasta lograr que el Estado mexicano respete los derechos colectivos de las comunidades originarias”.
Son cerca de las 11:00 horas de este jueves y este reportero se acerca a un grupo de cuatro hombres que, a una cierta distancia del plantón, ven con desconfianza al reportero, quien se identifica y pregunta por algún dirigente para hacer una entrevista, dado que en comunicado no hay demandas específicas.
“No hay ningún encargado, hasta después de las tres”, dice uno de ellos con un celular en mano pegado a su mejilla, seguramente hablando con otra persona.
-¿Atienden hasta las tres de la tarde?, insiste este reportero ante un gesto de cierto enfado de los hombres. La puerta de la delegación está abierta, incluso afuera en la calle hay un microbús que trasladó a un grupo de personas a realizar trámites.
“Sí, hasta después de las tres”, contesta el del teléfono, quien porta sombrero igual que los otros que lo acompañan.
En torno a una fogata que humea, mujeres con sus típicas vestimentas y algunos hombres indígenas despiden con la mirada al curioso.
