Tal como publicó Metapolítica el pasado 4 de noviembre, en 2018 el Gobierno del Estado gastó millones en comunicación social sin aclarar en qué. Un nuevo estudio del IMCO –cuyos datos fueron corroborados por este medio– exhibe que cerca de 500 mdp no fueron reportados en la Cuenta Pública de ese año. La titular de la Comunicación Social, Julieta López, aseguró a este medio que en 2018 no hubo convenios con medios de comunicación; la pregunta queda en el aire: si no se hicieron convenios y se utilizaron 500 millones de pesos sin aclarar, ¿hacia dónde fue a parar ese dinero?
Por Eduardo Pérez Arroyo
Morelia, Michoacán.- Metapolítica tenía razón.
Un gasto de al menos 477 millones 107 mil 274 pesos realizó el Gobierno del Estado de Michoacán en comunicación social en el año 2018, sin reportarlo en su Cuenta Pública. La cifra supera en un 524% el gasto oficial reportado por la Coordinación General de Comunicación Social.
En otras palabras: Michoacán gastó en comunicación social, sin mayores explicaciones, cinco veces más de lo reportado.
La información proviene de documento oficiales obtenidos desde la página de la Secretaría de Finanzas de Michoacán (http://www.secfinanzas.michoacan.gob.mx/cuenta-publica/).
Este medio analizó uno por uno los archivos relacionados con el gasto en comunicación social. Entre los documentos expuestos —de difícil acceso dado que la página de la Secretaría de Finanzas presenta numerosas fallas— se encontró uno, denominado F6A, que establece que en el periodo 2018 se gastaron 430 millones 979 mil 789 pesos en “Servicios de Comunicación Social y Publicidad”. La cifra aparece en el ítem de “Servicios generales”.
Pero ese no fue el único gasto. En una segunda página del mismo documento se reporta un nuevo gasto por 46 millones 127 mil 485 pesos. Esta nueva cifra también corresponde a “Servicios de Comunicación Social y Publicidad” bajo el título de “Servicios generales”. El total de ambas cifras arroja 477 millones 107 mil 274.
El detalle: ese gasto no aparece en la Cuenta Pública Enero – Diciembre del año 2018.
Dicha Cuenta Pública solo reporta que “el presupuesto modificado anual de la unidad programática presupuestaria (Coordinación de Comunicación Social) ascendió a 94 millones 989 mil 876 peso, monto superior en un 51.04% (cincuenta y uno puntos cero cuatro por ciento) en relación al presupuesto aprobado”. Ese monto —desglosado en una primera partida de 53 millones 085 mil 934 y una segunda de 41 millones 903 mil 941 pesos— sí está contenido en otro documento, denominado F6B, bajo el ítem “Coordinación General de Comunicación Social”.
Pero en la Cuenta Pública no aparece ninguna de las cifras mencionadas en el documento F6A.
A través del portal de transparencia la titular de la Coordinación de Comunicación Social, Julieta López, aseguró a este reportero que entre enero de 2018 y octubre de 2019 “no se localizaron convenios de publicidad o cualquier otro tipo formalizados con medios de Comunicación de Michoacán”.
Es decir, el gobierno de Michoacán gastó en 2018 por lo menos 572 millones 97 mil pesos (desglosados en los 94 millones 989 mil 876 pesos reportados en la Cuenta Pública más los 477 millones 107 mil 274 pesos no reportados) sin ningún tipo de convenios de publicidad o cualquier otro.
La pregunta queda en el aire. Si no se hicieron convenios, y si existe un gasto no aclarado de más de 477 millones de pesos, ¿en qué se utilizó el dinero de comunicación social?
EL INFORME DEL IMCO
La millonaria cifra establecida por este medio coincide con la reportada por un análisis del Instituto Mexicano para la Competencia (IMCO), que según sus propios datos estableció que Michoacán gastó poco más de 500 millones en comunicación social en 2018.
Los documentos de gobierno en poder de este medio arrojan una cifra total de 572 millones en gasto, de los cuales no se reportaron 477 millones.
En tanto, el informe del IMCO indica que Michoacán tuvo un presupuesto total de hasta 506 millones 995 mil 817 pesos, de los cuáles en la práctica se habrían pagado 477 millones 107 mil 275 pesos.
Es decir, tanto el análisis de este medio como el de, IMCO coinciden en que en 2018 se gastaron al menos 477 millones de pesos (sin considerar partidas oficiales sí reportadas).
El hecho no es menor. La cifra ubica a Michoacán en el sexto estado a nivel nacional que más gastó en comunicación social. Un gasto superior a lo programado, por ejemplo, para la Secretaría del Migrante (76 millones) o la del Medio Ambiente (173 millones).
Pero no es lo único. El mismo estudio señala que en relación a los estados que más aumentaron su presupuesto en Comunicación Social. Michoacán se ubicó en el lugar 10.
Finalmente, en cuanto al gasto por habitante Michoacán quedo en el séptimo lugar en el país.
En todos los casos anteriores Michoacán aparece con un mayor gasto que al menos tres de los cinco estados con finanzas públicas más sanas, según el Índice de Desempeño Financiero de las Entidades Federativas (IDFEF) 2018: Estado de México, Puebla, Querétaro, Aguascalientes e Hidalgo. En el caso específico del gasto por habitante, Michoacán supera a cada uno de esos estados.
Es decir, un Michoacán en crisis gastó mucho más en difundir su obra que otros estados con finanzas sanas.
POCO CREÍBLE
Tal como lo anuncio este mismo medio en el reportaje “En la discrecionalidad y opacidad, opera Comunicación Social del Gobierno de Michoacán”, publicado el pasado 4 de noviembre, la versión de Julieta López respecto de que no hubo convenios con medios durante todo el 2018 es poco creíble dado que el 13 de junio de ese año el gobernador Silvano Aureoles apareció en la revista Caras como “El eterno jinete de la vida”.
Asimismo, en el gremio periodístico local es conocido que la Coordinación de Comunicación Social sí hace llegar dineros a varios medios estatales, aun cuando los tratos son de palabra y no quedan documentos que registren los montos.
Una fuente que integra el equipo de Comunicación Social de la propia Julieta López explica, en exclusiva para este medio, cómo opera manejo de recursos al interior de la dependencia.
“La Coordinación General de Comunicación Social tiene el rango de Unidad Programática Presupuestal (UPP), lo que en la práctica implica que tiene autonomía en el manejo de sus recursos. Es decir, la titular de Comunicación Social puede ejercer los recursos de forma discrecional”.
En junio de este año Julieta López Bautista aseguró que “desde el ejercicio de gobierno las nuevas formas de comunicar demandan de una estrategia basada en la metodología, el estudio de mercado y la segmentación de públicos; de ahí la urgente necesidad de reglamentar la contratación de publicidad gubernamental con los medios de comunicación”.
Y esa palabra se cumplió. El pasado 24 de septiembre se publicó en el Periódico Oficial de Michoacán el “Acuerdo por el que se establecen los lineamientos generales para el registro en el padrón de medios de comunicación impresos, electrónicos, digitales y alternativos, de la coordinación general de comunicación social del estado”, que dotó a la entidad de una de las legislaciones más avanzadas en el país.
Evitar incluir nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público; superar el clientismo político; construir un gobierno abierto; transparentar la función pública; detectar a tiempo prácticas de corrupción al interior de las instituciones públicas; integrar a minorías étnicas y personas con capacidades diferentes; y evitar la discriminación, fueron algunos de los objetivos declarados del acuerdo.
Pero esa medida comenzó a regir recién en septiembre de este año. Hasta entonces, incluyendo el año 2018, cualquier trato de publicidad o difusión del gobierno del estado con particulares quedó en la más estricta discrecionalidad.
Entre las actividades que sí ha realizado la Coordinación General de Comunicación Social existen varios cursos de formación a periodistas y especialistas de la prensa en Michoacán. Del resto, hay un vacío absoluto.
En la práctica, nadie sabe hasta el momento en qué gastó 477 millones de pesos el gobierno del estado en 2018 por supuesta comunicación social.
