América Juárez Navarro
Morelia, Mich., Ante los señalamientos y la guerra sucia en su contra, la aspirante a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Elvia Higuera Pérez, aseveró que su prioridad es defender la vida desde perspectiva de los derechos humanos, en caso de llegar a este cargo.
Al asegurar que que su compromiso es claro y abierto en la defensa de la vida, vida que debe darse en condiciones de dignidad, calidad, integridad y siempre garantizando un pleno desarrollo para todas las personas, aceptó que hoy los derechos humanos enfrentan grandes retos, el principal es lograr que todas las personas tengan un real y efectivo acceso a los mismos.
“Tenemos que trabajar para lograr condiciones de equidad e igualdad para todas las personas que conforman el colectivo social. Defender la vida, significa que el Estado debe generar todas las condiciones para un pleno desarrollo, en el caso de las niñas y los niños que suele ser un sector aún vulnerable, obligaciones que además están puntualmente establecidas en la Convención de los Derechos de los Niños”, indicó.
En entrevista, expuso que es imperante que la persona que encabece la Comisión Estatal de los Derechos Humanos garantice un trabajo inclusivo, respetuoso y ético de todas las formas de expresión ciudadana, pero además apegado a los marcos jurídicos tanto nacionales como internacionales que protegen y son la única posibilidad de generar condiciones de una mejor vida para la población.
“Ahora más que nunca tenemos que trabajar porque los derechos consagrados en la cuarta generación y que son esencialmente los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales sean una realidad en el Estado de Michoacán”.
En este tenor, la también integrante del Comité de Participación Ciudadana Anticorrupción, consideró que si bien se está en un proceso donde hay destacados activistas y luchadores sociales, el perfil que tenga a bien a designar el Congreso del Estado debe trabajar arduamente en lograr condiciones de vida digna para todos y todas, contar con la experiencia, conocimientos y especialmente un compromiso humanista, que es fundamental para que todas las personas, independientemente de clase, raza, edad, etnia, orientación social puedan verse beneficiadas de todos los derechos que el Estado está obligado a proporcionarles.
