Raúl López Téllez
Sólo un 12.91 por ciento de representados habrían votado a favor de una reforma al Régimen de Pensiones y Jubilaciones, en el Consejo General del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana realizado el pasado lunes, señalan académicos que cuestionan además los resultados de la consulta a las 44 secciones sindicales, al aducir que para que se apoyaran los cambios propuestos por el rector Raúl Cárdenas Navarro, por parte del Comité Ejecutivo General (CEG) se estuvieron “prometiendo plazas, regularización de interinos, hacer efectivas promociones y otras cosas”.
De acuerdo a una gráfica elaborada por el grupo de “Académicos en Defensa de la Legalidad y la Democracia”, el voto a favor de la reforma que aduce el CEG carece de sustento, ya que no participó un 68.03 por ciento de los sindicalizados, 2 mil 449 agremiados, de un total de 3 mil 600, ya que sólo votaron 791 (2.94 por ciento) por aceptarla; 304 (8.44%) no la aceptaron y 56 se abstuvieron (1.56%).
El mismo grupo de análisis, señaló desde el pasado 13 de diciembre que la consulta llevada a cabo por el CEG a las 44 secciones sindicales entre los días 11 y 12 del mismo mes, difiere en un aproximado de 26 secciones con el tono unánime de aceptación que quiere imponer la dirigencia sindical, ya que muchos de los planteamientos recogidos en actas que hicieron circular, son tanto la percepción de que con los cambios se ponen en riesgo los derechos sindicales, como cuestionamientos de una mayor información, al igual que se denuncia la visita de integrantes del CEG a las secciones, lo que señalan “violenta la autonomía de las secciones sindicales”.
“Puede advertirse que hay secciones a las que se les prometió promociones y basificación de los profesores interinos, y esto no fue del conocimiento de todas las secciones sindicales, por lo que se debe exigir un trato equitativo y que de ser así (…) esto sea un convenio firmado por la Rectoría y se lleve a cabo bajo un proceso legal y transparente”, señala el grupo de académicos, quienes hacen una serie de observaciones además a las actas presentadas en Consejo General el 13 de diciembre, algunas de estas con señalamientos como “no se vota bajo presión de no pago”, en alusión a la condicionante de la federación de que solo se apoyará a los que estén a favor de la reforma y que contradice las posturas del CEG ante la Rectoría.
Otros planteamientos son el conocer las propuestas de la dirigencia del SPUM en el proyecto de reforma, tema que evadieron tanto el dirigente Jorge Luis Ávila Rojas como el rector Raúl Cárdenas Navarro ante cuestionamientos de los medios. En otros casos, algunos agremiados aceptan los cambios “siempre y cuando no se vuelva a repetir el próximo año la situación de la falta de pagos. Que la autoridad universitaria se comprometa a ello a través de un convenio ante la Junta de Conciliación y Arbitraje”, o bien que los cambios que plantea la autoridad se apliquen “única y exclusivamente al personal académico de nueva contratación”.
Cabe señalar que esta consulta surgió como propuesta de la Rectoría para que la analizaran los sindicalizados, luego que como resultado del XXXVII Congreso General de Representantes –impugnado como no instalado por la Comisión Autónoma de Vigilancia e impulsado aun así por el CEG-, se habrían echado atrás los mandatos de tres congresos anteriores que disponían no negociar ningún cambio en Jubilaciones y pensiones, tras lo cual el dirigente Jorge Luis Ávila Rojas inició negociaciones con el rector Raúl Cárdenas Navarro.
Como preámbulos, cabe señalar que antes de esta negociación, el CEG, sin ser de su competencia de acuerdo con los afectados, inhabilitó de sus derechos sindicales a los delegados que cuestionaron el Congreso General, atribución que de acuerdo a los estatutos del SPUM sólo corresponde a las comisiones autónomas de Vigilancia y de Honor y Justicia.