América Juárez Navarro
Morelia, Mich., Las situaciones de violencia intrafamiliar tienen una raíz en una vivencia distorsionada de la familia, afirmó Juan Espinoza obispo auxiliar de Morelia, al exponer que los padres de familia de hoy han vivido situaciones desde violencia, machismo e injusticias.
En su tradicional rueda de prensa, habló sobre el reciente homicidio perpetrado por una madre contra su hija de ocho años ocurrido en Morelia, así como el homicidio de un menor cometido contra su maestra y luego el cometer el suicidio.
“La paz inicia en la interioridad de la persona, en el corazón del hombre. La violencia también se gesta ahí. Muchos de nosotros llegamos resentimiento, coraje, marcas, heridas y nunca hemos tenido la oportunidad de que alguien nos ayude para que podamos sacar ese dio de una manera más adecuada y que nos e descargue ese coraje, ese odio, ese rencor, sobre personas inocentes como pueden ser los hijos”, refirió.
El clérigo también sostuvo que cuando desde niños se viven situaciones complicadas, y se saca el rencor por una línea que no sea correcta y contra otras personas. “Muchos delincuentes han vivido esas situaciones en sus familias y llevan un odio muy grande, por eso son capaces de hacer atrocidades, porque es la manera en que se desfogan de eso que piden en el interior y que no soportan”, dijo.
Lanzó una invitación a cuidar a la familia y a los padres de familia para que tengan más calma y seguridad. “Las mamás ojalá que entre todo lo que tiene que hacer sean más amorosas, el papá es la figura de autoridad pero ojalá que también pueda manifestar el amor, la misericordia, la ternura a sus hijos. Un niño que recibe comprensión va a ser una persona de bien, un no golpeado, maltratado, que es educado con malas palabras, con descuido, que no se le atiende, tenemos aquí un delincuente potencial. Estemos atentos”, expresó.
Al hablar del caso ocurrido en el estado de Coahuila, indicó que para poder construir la paz, se necesita ayudar a todos. “No podemos solos ser constructores de paz. La familia, la escuela, las iglesias, el gobierno, las instituciones, todos debemos hacer sinergia para cambiar el rostro de este mundo y los corazones”, comentó al señalar que con seguridad el niño que cometió estos hechos en una escuela de aquella entidad, tenía un odio muy grande.
También convocó a los los educadores a crear una educación más de la ternura. “Juan Bosco hablaba mucho de esa educación de la ternura y de la educación preventiva y decía que los alumnos tenían que sentirse amados por sus profesores”, manifestó al exponer que la Iglesia asumido su papel con los Centros de Escucha, que no es solamente está dirigido a las víctimas, sino también para ayudar a las personas que potencialmente puede ser violentas.