Raúl López Téllez
Excusándose en que el gobierno federal no ha depositado los 275 millones de pesos restantes, como parte de los 550 millones logrados como recurso extraordinario a cambio de avalar la reforma al Régimen de Pensiones y Jubilaciones, la Rectoría de la Universidad Michoacana incumplió con el compromiso de que este viernes se pagaría a los agremiados al sindicato de Profesores y de Trabajadores (SPUM y STUMICH respectivamente), como lo ofreció hace una semana para evitar la huelga de los académicos, en curso desde el viernes 17 de los corrientes.
En un comunicado dirigido a la comunidad y los gremios, el tesorero Rodrigo Gómez Monge señala que la falta del restante 50 por ciento de los recursos pactados con la federación a cambio de la reforma, impide “liquidar los compromisos salariales de fin de año del 2019”, en relación al 75 por ciento restante del aguinaldo, además de no hacer mención a otras prestaciones que reclama el SPUM como ayuda sindical para lentes y atención médica, además de apoyo para becas.
En la parte final de su comunicado, el funcionario no deja de aludir, como ha sido costumbre en sus últimos mensajes, a que el flujo de pagos se aplicará solamente a los agremiados que avalaron los cambios en el sistema de retiro, como fue con la dirigencia del SPUM y el STUMICH, y no aplican para el Sindicato Único de Empleados (SUEUM), que se ha mantenido en su oposición a los mismos y además ha emplazado a la institución a huelga para el próximo 6 de febrero.
En el caso del SPUM, cabe señalar que un sector de delegados impugnó los resultados que la dirigencia ofreció a la Rectoría respecto a la consulta a docentes sobre la reforma, al aducir que solo un 30 por ciento de los agremiados fue consultado.
El compromiso de la Rectoría a reformar Pensiones y Jubilaciones se dio a partir de convenio sobre recursos extraordinarios de diciembre del 2018m, cuando además se impusieron a la Casa de Hidalgo otros cuatro aspectos en materia de eficiencia administrativa, transparencia y rendición de cuentas, en el contexto de crisis financiera en universidades públicas mexicanas y de la que la Universidad Michoacana no es la excepción.
