América Juárez Navarro
Morelia, Mich., Comunidades adheridas al Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), acordaron durante la celebración del III Congreso Estatal Indígena de Michoacán, respaldar a las localidades que no permitan la instalación de casillas, durante el proceso electoral 2021.
En el documento aprobado por los habitantes Jucutacato, Santa Fe de la Laguna, San Andrés Tziróndaro, Cuanajo, Huecorio, San Jerónimo Purenchécuaro, San Juan Tumbio, Zopoco, Huáncito, Ichán, Los Nogales, Cocucho, San Felipe de los Herreros, Sicuicho, Charapan, Sevina, Comachuén, Aranza, Cheran Atzicurín, Paracho, Zirahuén, Santa Ana, Turián Bajo, Agua Verde, San Miguel, Toreo Alto, Betania, San Andrés Coru, San Ángel Zurumucapio, Caltzontzin, San Francisco Corupo, Jicalán Viejo, Apo del Rosario, San Francisco Peribán, Santa Catarina, Rancho Seco, Naranja, Comanja, Pamatácuaro, San Antonio, San Benito, Tarecuato, La Majada, Santa Rosa, San Lorenzo, El Sabino, Quinceo, La Tinaja, Carapan, Mapeco, se acuerdan 10 puntos entre ellos el no a la instalación de casillas.
De acuerdo a lo establecido, se refiere que los pueblos originarios mantienen el derecho a la libre autodeterminación, y como expresión concreta de ello, a decidir sus formas de organización políticas, económicas y sociales, crear su propio pensamiento y acción colectiva.
Señala que en este marco, diversas comunidades originarias, “no permitirán la instalación de casillas electorales en el próximo periodo electoral, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán respaldará a todas las comunidades que en Asamblea General decidan no instalar casillas. Primero la comunidad y después los partidos políticos, primero somos comuneros y después ciudadanos, primero somos p´urhépecha y después mexicanos”.
Entre los 10 resolutivos centrales también destaca promover y legitimar la participación de las mujeres en todos los espacios y formas de organización que ellas impulsen y decidan, la recuperación de las Rondas Comunales y los Jueces Tradicionales y el no permitir más el cambio de uso de suelo.
También sostienen que la tierra no les pertenece, por lo que mantienen el deber histórico y cultural de defender nuestro territorio y las tierras comunales, las tierras de las comunidades no se venden, son inembargables, imprescriptibles e inalienables, por lo tanto la defenderán.
De igual manera se pronuncian a favor de promover y legitimar su participación en las Asambleas Generales, en los Concejos de Gobierno Comunal, en Rondas Comunales de Mujeres e Intercomunales, en Colectivos de Mujeres Organizadas y en todas las formas de organización que ellas impulsen y decidan.
Se agrega que mediante Asambleas Generales crearan recuperaran y supervisaran a las Rondas Comunales y Jueces Tradiciones, sistemas de seguridad y justicia ancestrales de las comunidades desde hace más de 500 años, los cuales constituyen formas de soberanía p´urhépecha.
Finalmente establecen que convocaran a jornadas de lucha, movilizaciones sociales, encuentros nacionales y estatales, mítines, plantones, marchas y denuncias públicas para defender su territorio, bosques y derechos colectivos.