Por Christián Gutiérrez.
Desde hace muchos años, he deseado saber cómo hacer la comunicación de forma más eficaz, y después de estudios de posgrado, lecturas, videos, conferencias e investigación sobre la ciencia de la comunicación, descubrí que los seres humanos transmitimos emociones de manera más efectiva, a través de la comunicación no verbal y la paraverbal.
Albert Mehrabian, estimó que el 55% de las emociones las transmitimos a través del lenguaje no verbal; el 36% a través del lenguaje paraverbal y tan solo el 7%, a través del lenguaje verbal.
Pero, si existe un reconocimiento de parte de especialistas en comunicación como Mehrabian, ¿por qué es difícil observar en México a consultores o especialistas que enseñen el arte de comunicar de manera verbal, conjuntamente con la comunicación no verbal y paraverbal?.
Mi experiencia como consultor en comunicación política, me ha mostrado cuáles son las áreas de oportunidad que tienen profesiones como la que he desarrollo durante gobiernos (haciendo comunicación gubernamental) y durante precampañas y campañas electorales (haciendo comunicación política).
Antes y durante las campañas políticas, las oportunidades que se presentan para los especialistas en comunicación son diversas, pero unas más marcadas que otras; a saber:
- Enseñar a los aspirantes o candidatos a cargos de elección popular, el arte de hablar en público. El aspirante o candidato, cuando llega a una candidatura -así sea la primera-, tiende a llegar con la creencia de que es un “gran orador”. En la mayoría de los casos, resultan ser líricos y no tienen miedo de enfrentar audiencias. Pero definitivamente, son poco eficaces para comunicar como debe hacerse. El aspirante o candidato, regularmente te dirá, “tu dame el micrófono y yo hablaré”. Su lógica suele ser: “entre más tiempo hable, más daré la impresión de saber o ser bueno”.
- Enseñar el arte del debate político. Aquí hay otra gran área de oportunidad para los especialistas en comunicación. En México, cada vez son más frecuentes los debates políticos en campaña y el aspirante o candidato, regularmente no llega con escuela en debate político, y cuando las circunstancias lo exigen, no logran salir adelante, perdiendo la oportunidad de transmitir su mensaje de manera más efectiva y comunicar su imagen de manera más persuasiva.
- Una oportunidad más, está es enseñar la comunicación no verbal. Aquí hay una gran ausencia de conocimientos en los aspirantes y candidatos. Si la ausencia de destreza se presenta en la comunicación verbal y en la paraverbal, en la comunicación no verbal, las destrezas prácticamente no existen.
Es difícil que un aspirante o candidato sepa de proxemia, es decir, que sepa cómo utilizar el espacio físico para sacar una ventaja en la trasmisión de los mensajes. Les resulta igualmente complicado saber cómo vestirse, cómo gesticular con el rostro, con las manos y con los brazos para darle acompañamiento y énfasis a su lenguaje verbal. Prácticamente desconocen lo necesario sobre cómo sentarse, cómo caminar, cómo saludar, qué lugar deben tomar al fotografiarse, cómo mirar o cómo sonreír. Estas resultan ser solo algunas de las asignaturas pendientes en los aspirantes o candidatos a cargos de elección popular.
De aquí la necesidad de conocer mucho más sobre la comunicación verbal y no verbal. Después de todo, el objetivo es ganar la campaña.
* El autor estudia la maestría en Comunicación, tiene
estudios de doctorado en Política, de maestría en Neuromarketing y de maestría
en Ciencia Política.
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