La máquina de defraudar, parte 2 / Infonavit asesta nuevo golpe a derechohabiente que los denunció

El pasado 19 de febrero Metapolítica exhibió el fraude al que el Infonavit había sometido a Leonel Pérez Meza durante casi 12 años. Tras la publicación, el organismo se comprometió a resolver el caso e incluso se reunió con la parte afectada. Pero hasta ahora no ofrece una solución concreta. Peor aún: el despacho jurídico a cargo de las cobranzas en Lázaro Cárdenas le quitó definitivamente su casa a don Leonel, y hoy, además, le exige el pago de nuevos derechos por un inmueble que no es de él desde el 2008. Hoy, el segundo capítulo del fraude institucionalizado del Infonavit: una historia que sigue sumando desaciertos.

Por Eduardo Pérez Arroyo

Morelia, Michoacán. — “Las cosas no van bien”, dice Francisco Samuel Rodríguez, el abogado de don Leonel Pérez Meza. “El Infonavit quiere darle muy poco a don Leonel. Algo que no le alcanzaría para una casa. Finalmente no le solucionan el problema, así que lo más seguro es que seguiremos la vía judicial”.

Para seguir el hilo de esta historia hay que recordar el contexto que este medio reportó el pasado 19 de febrero.

Entonces Metapolítica exhibió que en 2008 el Infonavit se quedó con la casa de don Leonel Pérez Meza sin avisarle, y él se enteró recién en el 2018. Pese a ello, el Infonavit le siguió cobrando puntualmente hasta el 2020. Desde el año 2008 don Leonel pagó cerca de 300 mil pesos por una casa que no era suya, y al momento de ese reportaje tenía deuda pendiente de al menos 333 mil pesos.

En total, había perdido casi 700 mil pesos.

La nota publicada en febrero se llamó “La máquina de defraudar”, y nadie la desmintió. Ni siquiera el Infonavit, cuyo titular en Michoacán, Sergio Adem, reconoció a este medio que “(en administraciones anteriores) lamentablemente hubo muchas injusticias, y ahora estamos atentos para resolver esos problemas”.

Tras esa publicación, el despacho jurídico encargado por la dependencia en Lázaro Cárdenas hizo efectiva la posesión de la casa de don Leonel, que él seguía utilizando de manera irregular consciente de que legalmente ya no era suya.

—Me la quitaron, pero nunca fueron por ella —explicó en su momento el afectado.

Hoy, además, ese mismo despacho pretende que don Leonel pague otros dos años de predial y de derechos anexos que aún están pendientes.

La pregunta es obvia y sigue vigente. ¿Por qué el Infonavit, a través de abogados o de la forma que sea, exige pagar a alguien por una casa que le arrebató hace 12 años?

UNA PIEDRA EN EL CAMINO

Las gestiones emprendidas por este medio lograron que el Infonavit atendiera directamente a Francisco Samuel Rodríguez, el abogado de don Leonel Pérez Meza.

La reunión con el delegado estatal del Infonavit, Sergio Adem, incluyó un enlace directo con José Alberto Nava Nava, Gerente de Recaudación Fiscal del Estado de México. El propio abogado Rodríguez admite que Sergio Adem tuvo la intención de resolver este caso.

Sin embargo, en el caso de Nava se toparon con una piedra. El resto de la historia la narra el propio abogado.

Francisco Samuel Rodríguez.

—Tengo claro que la medida de no resolver este asunto viene desde la Federación —dice Rodríguez—. Durante la videoconferencia, Sergio Adem nos enlazó con el gerente de recaudación fiscal José Nava Nava, desde el Estado de México. El delegado Adem estaba muy interesado en solucionar esto, pero indicó que el tema debía tratarse desde la Federación a causa de algunos aspectos técnicos muy específicos, y por eso nos enlazó con Nava Nava.

Fue entonces que la esperanza rápidamente dio paso a la desilusión total.

—Nava nos dijo que aceptáramos, dado que por un asunto de reglas fiscales el Infonavit solo estaba obligado a devolver el monto correspondiente a cinco años anteriores, y que ni siquiera debía ser todo lo que don Leonel había pagado durante esos cinco años. Nos dijo que si no aceptábamos eso, sería difícil para don Leonel conseguir algo más.

Hay que recordar que don Leonel ha estado pagando al Infonavit exactamente desde el año 2002, excepto dos años en que dejó de pagar. E total, 16 años de pago. Nava no le ofrecía ni la tercera parte de eso.

—Le pregunté cuánto es lo que el Infonavit pretendía devolverle a don Leonel —continua el abogado—. Pero entonces Nava dijo que no podía dar una cifra, porque no la tenía a la mano. Le dije que ahí estaba el problema, que nosotros sí teníamos una cifra hasta el año 2018. Ni siquiera considerábamos los años 2019 y 2020, porque en estos dos últimos años el Infonavit se había negado a darnos cualquier documento comprobatorio.

Es decir, el Infonavit pidió a Leonel Pérez Meza aceptar a ciegas una cifra que nunca dieron a conocer.

—Nava me comentó que era todo lo que podía ofrecer —insiste el abogado—. Le dije que me planteara una cifra específica, como es lógico, para poder analizarla. Siguió sin decir nada específico, y agregó que solo regresaría una parte y lo demás se quedaría en la cuenta de don Leonel hasta que se jubilara.

Ahí es donde se dio cuenta, añade el abogado, que el Infonavit en realidad no analiza los detalles y en la práctica trata sistemáticamente cada caso como más entre tantos miles iguales. 

—Me di cuenta de la desinformación en el Infonavit —dice Rodríguez. —Le dije que me extrañaba que no supieran que don Leonel ya estaba jubilado… Y que en ese caso no tenían por qué retenerle ninguna cantidad. Nava me dijo que no quería llegar a ningún proceso judicial, y que seguramente la semana siguiente ya tendría el dinero de don Leonel. Le pregunté que a qué dinero se refería, si no había dado una cifra exacta. Entonces me respondió que confiáramos en la institución.

En rigor, el delegado del Infonavit pedía a los dos miembros de la parte afectada que confiaran en la misma institución que los había estafado durante 12 años por un monto cercano a los 700 mil pesos.

—Nava insistía en aclarar que ellos no se quedarían con ningún peso, que harían muy bien las cuentas. Entonces le recordé que había otros casos distintos a los de don Leonel en los cuales el Infonavit no tenía ninguna claridad respecto de los montos. Me respondio: “en todos los casos tiene haber un respaldo documental”. Pero entonces la funcionaria que estaba junto a él lo corrigió: “Licenciado, la verdad es que no tenemos los datos de muchas personas antes del año 97”.

La sentencia del gerente José Antonio Nava Nava: entonces, en esos casos, ya no es responsabilidad de nosotros. Una forma poco sutil de lavarse completamente las manos.

—El Infonavit dice que no tiene lagunas— continúa el abogado Rodríguez—, pero sí las tiene. Lo que pedimos es simplemente contrastar sus cifras con las nuestras, de manera de acercarnos al monto que realmente le corresponde a don Leonel.

Otro asunto distinto, indica el abogado, fue una posible indemnización por todos los años que don Leonel ha estado en la incertidumbre. Sobre ese punto, José Nava también fue tajante: ninguna posibilidad. 

—Nos dijo que no daría un solo peso —agrega Rodríguez—. El caso es que la devolución de las cantidades está sometida a consideración del Instituto, y para nosotros, si esa cantidad no le alcanza a don Leonel para una casa, no sirve de nada.

Y a ese factor hay que agregar el ya mencionado de que el despacho jurídico del Infonavit en Lázaro Cárdenas le pidió que pagara otros dos años de predial e impuestos.

—El asunto es que si ya le quitaron la casa, ¿por qué don Leonel debe pagar esos impuestos? Los debe pagar el Infonavit —cuestiona el abogado.

—¿Cuándo hicieron efectivo el despojo de la casa a don Leonel?

—Fue justo después de la entrevista con el Delegado Nava —indica Rodríguez—. Sucedió, según la asistente del delegado, que ellos ignoraban la situación. Y el despacho jurídico está a cargo de un gerente de Infonavit, así que según la asistente ellos le pidieron información al despacho, y este despacho enterarse realizó el despojo. Todo eso se hizo, supuestamente, sin consentimiento del Infonavit.

Otro supuesto, en una historia rebosante de supuestos.

En resumen:

Primero, José Alberto Nava Nava dice al abogado Francisco Rodríguez que le darán una devolución, pero hasta ahora no le han dicho de cuánto es esa devolución; cuando se le pregunta, dice que no tiene la información, pide que confíen en el Infonavit y anuncia que en próximos días tendrá una cifra concreta. Segundo, Nava también dice que no se le dará ninguna indemnización a don Leonel. Tercero, la casa que ya le quitaron a don Leonel está en manos del Infonavit. Sin embargo, el despacho jurídico le pretende cobrar dos años de predial y otros impuestos, aun cuando la casa no es de él desde el año 2008. Y cuarto, el despacho jurídico, según palabras del propio Infonavit, actúa sin tener que reportar a nadie respecto de lo que hace.

Hasta el momento de este reportaje, el Infonavit no ha propuesto ninguna cifra concreta ni se ha acercado a don Leonel ni a su abogado Francisco Samuel Rodríguez.

Leonel Pérez Meza, afectado.

TODOS LE SACAN

Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “en la Declaración de la Reunión de Alto Nivel sobre el Estado de Derecho los Estados Miembros reconocieron el impacto negativo de la corrupción, que obstaculiza el crecimiento económico y el desarrollo, socava la confianza pública, la legitimidad y la transparencia y entorpece la elaboración de leyes imparciales y eficaces. También destacaron la importancia del estado de derecho como elemento esencial para hacer frente a la corrupción”.

Pero en el México actual a los actores políticos parece importarles poco el buen funcionamiento del Estado de Derecho.

Este medio se comunicó con Sergio Adem, delegado del Infonavit en Michoacán. Conocedor del tema, se le contactó como nexo directo de la dependencia a nivel estatal. En el mensaje que se le hizo llegar se le indicó explícitamente: “tras esperar algunas semanas, la oferta que el Infonavit haría a don Leonel no llegó. Por eso, como medio hemos decidido tomar nuevamente el caso en nuestras manos. ¿Tienes algunos minutos para recabar la información del Infonavit?”

Pero al parecer el delegado, que en su momento se dijo muy atento a resolver los problemas heredados, al parecer no está tan atento.

El hecho es que el intento del Infonavit por resolver el caso de don Leonel solo se quedó en eso. Hasta ahora no se le ha hecho una oferta formal, no se le ofrece indemnización, ni le han dejado de cobrar. Mientras tanto, él no tiene dónde vivir de forma digna. La cacareada renovación de las viejas prácticas, difundida varias veces por el presidente Andrés Manuel López Obrador, parece ser letra muerta. El asunto cobra relevancia porque, además, hay muchos casos similares a los de don Leonel Pérez Meza, los cuales Metapolítica ya se encuentra investigando.

Durante nuestro primer reportaje de esta serie dijimos: “el Infonavit, esa instancia surgida para resolver las carencias de viviendas de los mexicanos y darles la posibilidad de tener una vida mejor, es hoy una máquina de destruir las vidas de los mexicanos. Una historia que recién empieza”.

Hoy decimos: hasta el momento, y pese a las buenas intenciones, el Infonavit sigue siendo una máquina de defraudar mexicanos.