Por Christián Gutiérrez.
México es una República, Federal, es decir, es una esfera nacional (gobierno federal) que al mismo tiempo tiene 32 entidades federativas (gobiernos estatales); cada una de estas entidades, se desarrolla con autonomía constitucional plena, pero organizándose y observando las reglas que se dictan desde el gobierno central. Desde luego, en esta República Federal, también juegan los gobiernos municipales, que en todo el país suman 2,474.
Así se conforma la organización política de México, por decirlo de manera rápida y sencilla.
México es sin duda un país enorme, con una organización política compleja, dividida y con frecuencia en pugna por el poder público, pero saber esto, permite distinguir de manera más clara cómo se está entendiendo y atendiendo la pandemia de salud Covid19.
El Gobierno de la República camina en dos carriles:
a) el técnico, en donde el subsecretario de salud, López Gatell, comunica bien y en tiempo, pero comienza a ser desbordado por las decisiones presidenciales;
b) el político, en donde el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aterriza un discurso polarizante, de confrontación con otros partidos políticos e impositivo, respecto al propio discurso técnico del Gobierno federal.
El apoyo económico de parte del Gobierno de la República aún no llega a las entidades de la República, y los apoyos fiscales están cancelados en la propia narrativa oficial.
Como la cereza del pastel, el Presidente de la República acaba de señalar que esta pandemia y las crisis que provoca, “cayeron como anillo al dedo” para consolidar su Cuarta Transformación. ¿Cómo entender que una crisis es oportunidad para consolidar un proyecto político? Me parece que hay mucho de fondo, cuando menos, “oportunismo”.
En Michoacán las cosas son diferentes, por fortuna y el sector empresarial está operando como contralor ciudadano, lo cual es aún mejor.
Concanaco Servytur México, acaba de difundir cómo están resolviendo los gobiernos estatales, y Michoacán se apunta en el primer lugar con mayor cantidad de acciones diseñadas y en operación para atender el Covid19. Eso me parece un buen trabajo, pero se deberá hacer más y más rápido para solventar las crisis que ya existen y todo aquello que se vendrá derivado de éstas.
Son Michoacán, Guanajuato, Durango y Zacatecas, los mejores en la lista y que diseñaron en tiempo récord medidas sanitarias, sociales, administrativas, fiscales, apoyos y subsidios.
¿Qué pasa entonces con el Gobierno de la República que se ha quedado rezagado en este contexto de crisis? Me parece que lo que sí está logrando es tener a la población al borde del colapso y la ingobernabilidad. ¿Por qué lo digo? Por dos cosas fundamentales:
- el déficit de gobernabilidad o la ingobernabilidad, se presenta cuando los gobiernos están imposibilitados de prestar los servicios públicos a la población y esto podría solventarse si la parte de la federación que más poder y recursos tiene (gobierno federal), diseña acciones innovadoras y las aterriza lo antes posible. Sin embargo, esto aún no sucede.
- es inaudito que el Presidente de México vea como “un anillo al dedo”, que estemos viviendo en crisis para consolidar su proyecto político.
Hay una parte de esto último que lo entiendo: los partidos políticos en este país, tienen como costumbre aprovechar las coyunturas para crear estructuras sociales, que después se conviertan en apoyo y en votos. Esa parte la comprendo, porque la he visto a lo largo de los años.
Pero también hay una parte que veo y me aterra: estamos hablando de una crisis de salud en donde está muriendo la gente y podrían morir miles o millones. Además de la crisis económica. ¿Es esto una coyuntura que cae como anillo al dedo?.
Esto sí, no lo entiendo y en realidad me aterra.
* El autor estudia la maestría en Comunicación, tiene
estudios de doctorado en Política, de maestría en Neuromarketing y de maestría
en Ciencia Política.
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