REDACCIÓN
Morelia, Michoacán.— De cumplirse los peores escenarios económicos proyectados para este año, Michoacán será el estado más afectado del país por la disminución de las remesas que México recibe desde Estados Unidos.
Así lo indica el “Informe 2, Impacto del COVID-19 sobre el envío de remesas a México y sus efectos en las economías regionales”, elaborado por los doctores en Economía Marcos Valdivia López, Miguel Ángel Mendoza, Luis Quintana Romero, Carlos Salas Páez y Fernando Lozano Ascencio, con el patrocinio del laboratorio de Análisis Económico regional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El cálculo de los expertos se funda en que a nivel nacional Michoacán, junto con Oaxaca, es el estado más dependiente de las remesas en relación con su Producto Interno Bruto (PIB), con un total de 10.8 %.
Según los profesionistas, “nuestras estimaciones indican que ocurrirá una caída del 20% (a nivel nacional), lo cual significa que disminuirán de 36 mil millones dólares alcanzados en 2019 a cerca de 28 mil 800 millones en 2020”.
El estudio agrega que “no todos los estados del país se verán por igual impactados por la reducción de las remesas, pero aquellos que mantienen una proporción elevada de las remesas en relación a su Producto Interno Bruto (PIB) serán más vulnerables.
“Las entidades federativas que se consideran perderán capacidad contracíclica durante la pandemia del COVID-19 serán Durango, Guerrero, Jalisco y Zacatecas, y es muy probable que a ellos se sumen Michoacán y Chiapas”.
Michoacán, según el estudio “Cómo vamos 2019” del Observatorio Económico de México tiene un PIB per cápita anual de 113 mil 115. De acuerdo con este cálculo una disminución del 20% en las remesas, según uno de los escenarios probables planteados por los expertos de la UNAM, implicaría que cada michoacano dejará de recibir en promedio una cifra aproximada de 23 mil pesos durante este año.
Sin embargo, agregan los expertos, aun con esta disminución las remesas seguirán siendo el principal ingreso con el que contarán miles de mexicanos para hacer frente a los estragos de la pandemia de COVID-19 que asola al mundo.
“A pesar de la importante disminución que tendrán las remesas en México en 2020, la transferencia de esos dólares a los hogares y empresas familiares durante la crisis del COVID-19, será uno de los pocos mecanismos contracíclicos con los que contará la economía mexicana para amortiguar la pérdida de ingreso y empleo que experimentará el país debida a la epidemia”, indican.
Como referencia respecto de la importancia de las remesas para el país, los expertos indican que “en 2019 las remesas fueron 1.09 veces superiores a la inversión extranjera directa que recibió el país, y son equivalentes a los ingresos presupuestarios del gobierno federal derivados del petróleo.
“A nivel mundial en 2019, México ocupó el tercer lugar entre los países receptores de remesas con un monto mayor a los 36 mil millones dólares, sólo detrás de la India y China que captaron 82 y 72 mil millones de dólares respectivamente. Las remesas crecieron a una tasa promedio anual del 4.1% durante el periodo 2003-2019, mientras que el PIB lo hizo en tan sólo 2.3%”.
Los estados de Michoacán (10.8% del PIB), Oaxaca (10.8%), Guerrero (10.5%) y Zacatecas (10.2%) son los que en primera instancia se verían más afectados por una caída drástica de las remesas, dada su mayor dependencia de estas.
Según los escenarios analíticos planteados, que toman en cuenta la asociación entre el crecimiento anual de las remesas y el crecimiento del PIB de los estados, “los estados que se observan en mayor alerta son Zacatecas, Michoacán, Morelos, Estado de México e Hidalgo ya que muestran decrecimientos en ambas variables”.