Por Patricia Padrón
No solo los deja a su suerte entregando equipos “de protección” de ínfima calidad para combatir al COVID-19, sino que ahora, el presidente Andrés Manuel López Obrador tilda de “mercantilistas” al ejército de hombres y mujeres que no solo arriesgan, sino que están perdiendo la vida en la primera línea de batalla ante un indolente mandatario que va “enfrentando” la emergencia sanitaria sin ton ni son.
Después de que en cadena nacional ofendiera al gremio de la salud, la comunidad médica se unió en una enérgica protesta que exige una disculpa pública y que AMLO se retracte de lo dicho, lo menos que le han señalado es que como alguien que a duras penas se tituló de la carrera en 15 años, quiera juzgar a quienes a diario salvan vidas.
Queda de manifiesto una vez más que, el camino del arrepentimiento no será suficiente para todos aquellos que votaron por MORENA y que hoy, junto a quienes no votaron, padecen del autoritarismo de quien debería ser el primer defensor y promotor de respeto y solidaridad con médicos y enfermeras.
El maltrato mediático a médicos y enfermeras va más allá, recuerdo cuando “cabecita de algodón” desestimó los feminicidios y días después se recrudeció la brutalidad con la que fueron asesinadas mujeres en medio de su rifa del avión presidencial, ojalá todos los astros se alineen y no veamos consecuencias graves de ataques a personal medico derivado de las palabras del presidente, porque así va la lógica.
Y si bien es cierto, no existen humanos de primera o segunda, ni chairos ni fifís, lo que es una absoluta realidad es que, camilleros, paramédicos, médicos, enfermeras, personal de limpieza, técnicos radiólogos, químicos, —de los que históricamente hay déficit en el país–, hoy son personas de mucha valía para México.
Son ellos, los que, tras años de estudio, desvelos, capacitaciones y práctica, se enfrentan a una enfermedad nueva en el mundo, muchos con miedo tal vez, pero no se rajan, están dando y dejando la vida en cada consultorio de primer contacto, áreas de urgencias, ambulancias, terapia intensiva, muchos de ellos, aislados de sus seres queridos, sin poder ni siquiera verlos, mucho menos tocarlos, para que el colmo sea tener un presidente irrespetuoso.
Vaya para todo el personal de salud, todo el reconocimiento y agradecimiento, no existe forma de retribuirles todo lo que hacen por México en medio de la pandemia, sin ustedes este país sería un caos, peor del que genera el presidente Andrés Manuel López Obrador.
—
LAS OPINIONES VERTIDAS POR LOS COLABORADORES DE METAPOLÍTICA NO REFLEJAN UNA POSICIÓN EDITORIAL DE ESTE MEDIO