Metapolítica
Morelia, Michoacán.— Los exgobernadores Leonel Godoy Rangel y Fausto Vallejo Figueroa nunca hicieron nada por limpiar las corporaciones policiacas de Michoacán controladas por el grupo delincuencial Los Caballeros Templarios.
Es la sentencia que el expresidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, exhibe en su libro “Decisiones Difíciles”, lanzado esta semana y de reciente venta en el país.
Uno de los temas que trata Calderón Hinojosa es su supuesta intención de renovar por completo las corporaciones policiacas aplicando medidas para asegurar la limpieza de los elementos. Sin embargo, en Michoacán —asegura— se hizo poco o nada al respecto.
En el caso del exgobernador perredista, Calderón asegura:
“La renovación de los cuerpos policiacos, una fase vital que sigue al proceso de exámenes de control de confianza y que consiste en sustituir a los elementos que reprueban dicho control por otros nuevos que lo aprueben correspondió en su gran mayoría al siguiente gobierno, encabezado por Leonel Godoy, quien hizo muy poco o nada al respecto.
“De los elementos que habían reprobado el control de confianza —y que eran la mayoría— muy pocos fueron sustituidos”, dice el texto en una de las tres alusiones al exgobernador michoacano que aparece en total.
Calderón admite que hubo varios estados que sí avanzaron en la construcción de los Centros de Control de Confianza y en el inicio de la realización de los exámenes, como es el caso de Michoacán.
Sin embargo, esos avances fueron impulsados por Lázaro Cárdenas y no por Leonel Godoy ni por Fausto Vallejo, quienes según el expresidente permanentemente presentaron excusas antes que resultados.
Según el texto, durante su presidencia dijo a Godoy que “hay que cambiar a la gente del C4, la que recibe las llamadas de emergencia, porque la gente que se atreve a denunciar en el teléfono de emergencia es a la primera que amenazan. Los Templarios están controlando el C4 estatal.
—Estoy de acuerdo, los vamos a cambiar —respondió (Godoy).
Pasaba el tiempo, y cuando le preguntaba por qué no había cambios, contestaba:
—Presidente, no hemos podido hacerlo porque habría que indemnizarlos y no tenemos presupuesto, estamos muy mal…
—Bueno, le pediré al Secretario de Hacienda que te apoye para liquidar a los del C4.
Pasaba un mes, y cuando le insistía nuevamente:
—Presidente, tratamos de hacerlo pero no pudimos, está muy complicado. Es que resulta que son gente que está en el sindicato, y el sindicato no quiere…
Nunca los cambió”.
FAUSTO TAMPOCO
En el caso de Fausto Vallejo la situación fue similar, indica Calderón Hinojosa.
“Luego entró Fausto Vallejo. De las primeras cosas que le pedí y acordamos fue remover al personal del C4 que estaba al servicio de los Templarios y que había dejado Leonel Godoy.
—Yo me encargo, Presidente, pero no hay cómo liquidarlos, ¡nos dejaron en la ruina total!
—¡Pero el presupuesto ya se lo mandamos al gobierno saliente! — respondí—. En fin, se lo volvemos a mandar, la cosa es que se haga.
Y así fue, enviamos una partida adicional para las liquidaciones. Después, cuando le pregunté por qué no los había removido, contestó: ‘Porque están sindicalizados y el sindicato se opone’. Al término de mi Presidencia seguían los hampones en el C4 que reciben llamadas de emergencia y articulan la primera respuesta. Y no sé si continúen ahí”.
Decisiones Difíciles fue lanzado esta semana a través de Penguin Random House Grupo Editorial, S.A. de C.V.
Con información del libro “Decisiones difíciles”.
