Metapolítica
Morelia, Michoacán.— Al menos el 20% de los docentes del país estarían en riesgo de contraer COVID-19 al regresar a clases presenciales debido a su edad o por padecer diabetes.
Es el cálculo que la asociación México Evalúa expuso ante el desafío de planificar una fórmula para que millones de estudiantes puedan regresar a las aulas en el país.
En entrevista con Leo Zuckermann el profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública de Instituto Tecnológico de Monterrey e investigador asociado de México Evalúa, Marco Fernández, aseguró que “este año 2020 ya se acabó en cuanto a clases presenciales”, por lo que cualquier medida solo deberá comenzar a aplicarse desde el siguiente ciclo escolar.
Fernández señaló que ya hay experiencia internacional respecto del retorno seguro a clases, y que México debe observar esos ejemplos para extraer lecciones de utilidad.
“Todos los países están operando con clases de manera distinta a cómo se hacía antes, básicamente separando a los alumnos. En otros países hay clases en los patios, y los cursos se separan en grupos más pequeños de manera de hacer efectiva la distancia de 1,5 metros recomendado por los especialistas”, afirmó.
El especialista indicó también que será necesario disponer otras medidas como tomar obligatoriamente la temperatura en las escuelas, lo cual implicará capacitar a los docentes, o generar una coordinación estrecha entre las escuelas y los centros de salud.
Asimismo, refirió que es necesario que al regresar a clases los maestros realicen una evaluación diagnóstica para saber cuáles áreas del aprendizaje de los alumnos es necesario reforzar, de manera de trazar una ruta de compensación.
“Todo este esfuerzo debe ser coordinado por la Secretaria de Educación Pública (SEP), pero a la vez debe ser un esfuerzo descentralizado dado que cada institución debe hacerse cargo de la planificación y la logística”.
Para lograr lo anterior, aseguró, “es necesario que las autoridades federales envíen señales claras a los estados, lo cual ahora no se ha visto. Todo esto cuesta dinero, y con los recortes que anunció la Federación para la educación se ve difícil avizorar lo que ocurrirá”.
