Héctor Tapia
A 25 años de que nació el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) el reto es mayúsculo: hacer que haya cada vez mayor participación ciudadana y que se entienda que con el uso de los mecanismos de participación ciudadana se puede cambiar el rumbo del estado e incluso del país.
Así lo considera Araceli Gutiérrez Cortés, consejera presidenta del organismo electoral, quien apunta que las reflexiones, en un marco donde la pandemia del coronavirus ha tenido múltiples impactos y uno de ellos sin duda será el político electoral, deben llevar a que se busquen los mecanismos para el fortalecimiento de la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
En entrevista, explicó que el primer gran reto que tiene el IEM en este momento es involucrar más a la ciudadanía, y que esta sea más activa; las instituciones, dijo, al final del día se deben a los ciudadanos, y en la medida de que estos se involucren en la toma de decisiones se podrá cambiar el rumbo de la entidad.
Es un círculo vicioso, explica, “los ciudadanos no quieren participar porque están en una situación de desencanto, pero no se dan cuenta que con la participación pueden cambiar el rumbo del estado”.
Detalló que se puede incidir tanto con el voto en las elecciones como con un referéndum para cambiar alguna determinación tomada por el gobierno, así como también se puede incidir con la creación o conformación de observatorios de participación ciudadana, con las que se pueden marcar la ruta de alguna institución.
Con las iniciativas ciudadanas, dijo, se puede marcar agenda en el Congreso del Estado; “a veces no somos conscientes del alcance que tiene la participación”, apuntó.
Por ello, insistió, “el gran reto está en construir confianza ciudadana, y este reto no sólo es de los órganos electorales sino que tendrá que ser una actividad coordinada con todas las instancias, con gobiernos, instituciones educativas, con actores políticos para que al final los ciudadanos sientan que su participación vale y que tiene un alcance”.
Gutiérrez Cortés refirió que el IEM representa el gran paso a la transición democrática del estado, “con este organismo que es autónomo e imparcial, hay la garantía de que habrá una renovación de los poderes pacífica y transparente, una transición ordenada
Esto aporta y garantiza estabilidad política y social” en Michoacán.
Dijo que en la parte operativa se tiene que transitar en utilizar aún más las tecnologías de la información, para a su vez simplificar los trabajos que implican la organización de unas elecciones.
Frente a la pandemia, dijo, “no tenemos certeza, ni las propias autoridades sanitarias, de cuándo esto se va a regularizar, y esto nos ha llevado a pensar en cómo se equiparán a los funcionarios de casillas, desde contemplar el que se pueda utilizar guantes, o utilizar gel antibacterial, una fila ordenada de quienes saldrán a votar”.
Así mismo consideró que es probable que esta contingencia si impacte de entrada en materia presupuestal para la organización de lo que implicará la jornada electoral, aspecto que consideró no es cosa menor.
Entre algunos aspectos que se tendrían que considerar serán las máscaras, cubrebocas, gel anti bacterial, para los funcionarios de casillas, que implicará un gasto que no se tenía contemplado, pero que serán con la finalidad de garantizar que los ciudadanos no se sientan en riesgo, y además contribuir a generar la confianza para que salgan a ejercer su voto.
“Los 25 años nos ponen a pensar primero que nuestra democracia es joven, que tenemos un avance significativo” en el periodo que se tiene funcionando; “ha habido aspectos importantes y que nos posiciona a nivel nacional, que es el tema indígena, y que hoy podemos hablar de integración de concejos ciudadanos indígenas paritarios, un aspecto sin duda importante”, destacó; sin embargo, insistió, desde el IEM “tenemos que apostar a construir ciudadanía, a participar, porque es nuestra razón de ser”, finalizó.
