Héctor Tapia
Por los tiempos y la misma contingencia sanitaria, es probable que no haya una renovación de la dirigencia estatal de Morena de acuerdo a los estatutos, y dado que está cerca el proceso electoral los distintos grupos o equipos políticos que forman parte del partido deben ser prudentes y tener cordura para apostar a la conformación de una comisión en la entidad que dirija al partido en el estado.
Lo anterior lo consideró la legisladora federal de Morena Ana Lilia Guillén, quien explicó que ante la designación de Felipe Rodríguez como delegado del Comité Ejecutivo Nacional para Michoacán los grupos de morena deben apostar coadyuvar y buscar en conjunto una representación, a través de una Comisión del partido, para los michoacanos.
Si abona o no la designación de Felipe Rodríguez, que se dio hace una semana, dijo que eso se verá a partir del trabajo que comience a realizarse con él.
De entrada, dijo, al interior del partido se ha comentado que se debe buscar que la tarea de facilitador del delegado ayude a la conformación de una Comisión en Michoacán, “porque los tiempos no dan para integrar un Comité” directivo estatal, o una renovación como originalmente se tenía previsto.
Y que en este contexto, dicha comisión ayude a conducir el destino de Morena para el proceso electoral que inicia ya en septiembre.
No se quiere, explicó, que suceda como con la dirigencia pasada, que a pesar de estar al frente del partido sólo se obtuvieron sólo 19 presidencias municipales, cuando a nivel nacional –consideró- hubo arrastre.
Ahora, dijo, “queremos que las cosas se hagan de tal manera para que se elijan a los mejores hombres y mujeres”, y los tiempos están encima, a lo que se suma las restricciones por la pandemia, que evita que haya concentraciones masivas, y por tanto se afecta algún proceso de renovación estatutaria.
“Hay las condiciones para integrar una comisión, pero esto se verá cuando haya una reunión con Felipe en próximos días”, explicó.
“Hay interés en platicar y poner sobre a mesa las cosas; en Michoacán era una situación demasiado informal, no comprometida con la sociedad, viviendo a costa de Morena (quienes estaban dirigiendo al partido)”, refirió Ana Lilia Guillén, quien apuntó que “había un grupo enquistado en el partido, que tenía más de un año ahí y no veíamos resultados en los municipios y distritos”.
Por ello, insistió, en esta nueva fase del partido se tiene que apostar a que haya mesura y cordura para coadyuvar con Felipe Rodríguez para reorganizar al partido en Michoacán.
